No me da miedo tropezar,
siempre supe hacerme en la tormenta.
Caí callado,
y en silencio me levante.
Seria una barbarie no entender,
que de los errores se aprende.
Por eso nunca rendido,
pues me acostumbre herido a ser valiente.
No me permito olvidar mi sueño,
soy lo suficientemente terco para dejarlo.
Seré la puerta de mi castillo,
donde escucho y me devolverá la calma.
Se que el tiempo no perdona,
se que hay oro en mis pocas horas.
Los recuerdos son una roca que planeo tallar,
en el grabar la imagen de mis instantes felices.
-
Autor:
Dem Rz (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 10 de octubre de 2025 a las 02:42
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 18
- Usuarios favoritos de este poema: Andiuz, Mauro Enrique Lopez Z., ElidethAbreu
Offline)
Comentarios1
Gracias querido poeta.
Preciosos pareados.
Abrazos.
Muchas gracias por su lectura, muy agradecido.
¡Cordiales saludos!
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.