Barquero, cuida tu barca,
que ha bajado la marea
y ha quedado tu barquita
encallada en las arenas.
Pintando el día de aurora
la mañana se despierta
y encuentra tu barca sola.
Barquita, qué triste estás
que no te agitan las olas
a la orilla de la mar.
¡Barquero, barquero, dime!
Dime cuál fue su pecado
que los remos que la mecen
los dejaste abandonados.
Usa tus remos, barquero,
que tu barca está dispuesta,
¡dale la vida de nuevo!
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Autor:
Rosario Bersabé (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 9 de octubre de 2025 a las 13:08
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 69
- Usuarios favoritos de este poema: antonio cuervo, Tommy Duque, Mauro Enrique Lopez Z., Lualpri, Poesía Herética, Santiago Alboherna, Enrique Fl. Chaidez, JacNogales, Salvador Santoyo Sánchez, Juan Aguiar, rosi12, Carlos Baldelomar, Jaime Correa, Freddy Kalvo, Mael Lorens, Javier Julián Enríquez, -Marcelomar-, Fabio de Cabrales, Francisco Javier G. Aguado 😉, Mª Pilar Luna Calvo
Offline)
Comentarios4
¡Bello!
Muchísimas gracias.
Hermoso poema.
Gracias por compartir.
Gracias a ti por venir a comentar.
me parece q ese cuadro tan bonito lo pintaste vos
Sí, así es. Muchísimas gracias, Santiago.
🙂
Y el barquero te escuchó
esa auténtica plegaria
y de nuevo navegó
en su barca hasta la playa...
Un abrazo fraterno mi apreciada amiga Rosario.
Olé, qué arte. Gracias, Freddy.
Abrazos.
🤗🙏
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