Silente

Que angustiosa siento esta noche. 
Será que aun haya un mañana?
Soledad es lo que siente mi alma
Al ver a la luna desde mi porche. 

Callado enciendo un cigarrillo
Que alumbra la tenue oscuridad,
Creo que se acerca la navidad
Y mis ojos van perdiendo el brillo. 

Pensando en qué será mañana. 
Acaso vendrá la prosperidad?
Como gorrión en una flor mariana

Que se espanta en su pluralidad,
Mi mirada sabe bien lo que ama
Pero mi corazón muere de maldad. 

Al alba encontrase pues un Serafín 
Que anunciando está mi muerte,
Pero mi alma sabe que no hay un fin
Si mi corazón no vuelve a verte. 

Los grillos en el césped están 
Alborotando el silencio en mi mente
Sin ver que volando van
Las ideas que tengo en mi frente. 

Será cierto todo esto que pasó?

Sigo soñando con el volver a verte
Pero mi angustia me hace desvanecer,
No creo jamás volver a creerte
Aunque mis ojos quieran volverte a ver. 

Me paseo entonces y otra vez
Entre alamedas de estrellas risueñas.
El verso que siento y ese que sueñas
Que hace cierta ya mi pronta vejez. 

Es acaso, ésta mi propia libertad?
Te dije que las luciérnagas volando están. 
Te quise tanto, te digo toda la verdad,
Te dije mis sueños, rotos están. 

El brillo de las estrellas en el cielo
Me han dejado sin podes exclamar:
“Quítame ya pronto este bendito velo
Que me hace por siempre suspirar.”

Y quien es ese de la pluma vibrante
Que suele del amor siempre hablar?
Como si no fuese tan arrogante
Decir que alguien de verdad puede amar. 

Dichoso quien al cielo no puede ver,
Y más dichoso quien no puede hablar,
Extenuante es el querer yo creer
Que te pudiera volver a abrazar. 

Y en mis lágrimas silentes
Se bien que no te volveré a amar. 

Ricardo Manzanarez (Nicaragüense)