POSIBLEMENTE

Ni todos creemos en todo .

Ni todo es creíble. En ello no hay inconveniente.

Lo peligroso es desechar la verdad, esa que es.

Lo peligroso es dudar de ella y regocijarse en la incredulidad.

Usted realmente considera que su inviolable percepción de la vida, está por encima de esa verdad irrefutable, ineludible y siempre  imperecedera.

No ensucie su camino, porque será demasiado tarde cuando esa verdad que usted desecho con arrogancia, un día pueda presentarse cruda. Cada quien tiene sus verdades, pero recuerde que hay por encima de estas, una verdad, esa que es.

Creer o no creer, en ese caso no tiene trascendencia, y si la tiene que usted conozca esa verdad, que para nada lo liberará, solo sabrá el título original de un acontecer, suceso, hecho...etc. Una vez que reconozca que la reconozca y configure, tendrá que amasarla con presencia, debe obtener de esa Verdad, el mejor pan.

Entonces si será libre...libre de creer mentiras que posiblemente le hayan envenenado.