La voz…
no nace del aire,
nace del alma que arde en silencio.
No se enseña, no se copia,
brota de un rincón del ser
donde la palabra aún no existe.
Es un temblor antiguo,
una vibración del espíritu,
un susurro que viaja desde el misterio
hasta el borde de los labios.
Allí toma forma, se vuelve mundo,
se vuelve huella,
se vuelve verdad o mentira,
pero siempre lleva algo de quien la pronuncia.
La voz no sólo dice,
también siente,
también calla.
Guarda lo que el corazón no pudo explicar
y lo entrega al viento con la esperanza
de ser comprendida por otra alma.
Hay voces que curan,
que al escucharlas uno se encuentra.
Y hay voces que hieren,
que nos quiebran en el silencio.
Pero todas dejan marcas,
como estrellas que una vez brillaron
y ya no regresan,
aunque su luz todavía camine por el cielo.
La voz es el eco del alma en movimiento,
la confesión del espíritu cuando se atreve a hablar.
Cuando alguien dice tu nombre con ternura,
no es solo sonido:
es un universo tocando otro universo.
A veces la voz se convierte en oración,
otras en grito,
otras simplemente en un suspiro
que el destino recoge para escribir su historia.
Y cuando la voz se apaga,
cuando el cuerpo calla,
queda el eco suspendido en la eternidad,
porque nada que haya nacido del alma muere.
Solo cambia de forma,
como el fuego,
como la luz,
como el amor.
La voz…
esa invisible raíz del ser,
esa caricia del alma que viaja por el tiempo,
esa prueba de que existimos,
de que aún dentro del silencio,
seguimos hablando.
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Autor:
Daniii (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 7 de octubre de 2025 a las 06:02
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 21
- Usuarios favoritos de este poema: Hernán J. Moreyra, Mauro Enrique Lopez Z., Antonio Pais, Nelaery, MISHA lg, JUSTO ALDÚ, Fabio de Cabrales, ElidethAbreu
Comentarios3
Bello poema dedicado a la voz, como instrumento para transmitir sentimientos, emociones, información…
Muchas gracias por compartirlo, Daniii.
Saludos.
bellisisiisimo poeta my profundas tus letras
escribí un poema para acompañar tus letras
poeta espero me leas y te gusten
gracias por compartir
A veces la voz se convierte en oración,
otras en grito,
otras simplemente en un suspiro
que el destino recoge para escribir su historia.
Y cuando la voz se apaga,
cuando el cuerpo calla,
queda el eco suspendido en la eternidad,
porque nada que haya nacido del alma muere.
Solo cambia de forma,
como el fuego,
como la luz,
como el amor.
besos besos
MISHA
lg
Me gusta este poema. Se parece mucho al estilo de Vicente Huidobro con algo de Braulio Arenas.
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