Accidente Poético

Accidente Poético

Güera mía, te lo confieso, no es que te extrañe: es que mi corazón se ha desprendido y se fue contigo.

Este pecho es una jaula inútil que solo te elige a ti para el aliento. No es tu oxígeno lo que quiero; es que el aire sin ti es incoloro y no tiene propósito. Eres tú la forma en que mis pulmones aún saben que pueden respirar.

Conocerte ha sido la cosa más jodidamente hermosa que me ha pasado. Un accidente poético, completamente único. Eres mi ola favorita, esa que rompe con fuerza en un mar que antes era indiferente.

Tú eres la mejor persona que llevo pegada aquí, justo debajo de la piel. Y si hablamos de irnos "cada uno por su lado", es solo una mentira para no admitir que, en realidad, nunca nos vamos del todo, estamos atados a la sangre.

Y sí, siento una punzada, un alfiler oxidado de celos, al pensar en la suerte de ese otro que verá tu timidez, tu rostro al despertar, tus pequeños y perfectos defectos, y que amará esa verdad con la desesperación que lo hago yo.

m.c.d.r.