Un monólogo de romance

El dolor de mi cabeza se encuentra apagado, ¿Y a dónde se fueron las voces? El miedo en mi psiquis desapareció...

¿A qué viene tan buen humor?

La vida en mis manos me está atorando... ¿A dónde fuí?

Abrió los ojos, dijo que se puede gozar... Gritó sin aliento, con pulmones de agua... Desangrado en el anhelo...

En medio de una cosmovisión.

Gritó, gritó... Soñó.

Y así el nene, se acurrucó.

Basta de gritos, dejen de atacarle... Pide por dios paren ya. Que la madre al escucharle...

...se ríe y burla sin igual.

Mariquita, insecto e inseguridad...

Un niñito que de mujer no lo baja ya.

Y que el padre lo toma como un error, y que la vida le escupe con rencor. Y que aún sin ser nada quiso ser todo...

Sé que hablan sin saber, que no piensan ni entienden.

Pero quizás ellos saben

La verdad de la vida

Los secretos innombrables

Pero quizás ellos vivan

¿Fuí un pecado? ¿Dios sabrá de mí? ¿Fuí un mero mutilado? ¿O qué es este sabor a miel en ti?

Denle fin.

Espero ser una estrella

Espero darles esperanza

Espero algún día irme...

...y dejar de molestar.