Estoy enfermo, pero no del cuerpo,
sino del alma y el corazón
mi pecho es mi cárcel y mi pulso un tiempo
que late roto en su destrucción.
Mi corazón está hecho pedazos,
mil fragmentos de un mismo amor,
que entre mis manos, en unos finos lazos,
se deshicieron con tu traición.
Tu, a ti te amé con fé infinita,
la que creí mi eternidad,
la que en mis sueños era bendita,
me dió la espalda con su falsedad.
Todo te di, sin tener medida,
regalos, cuadros, mi juventud
y en una noche, cruel y herida,
mataste en mi toda virtud.
Te vi besando, sin pena alguna,
a quien llamé también amigo,
y bajo el llanto de la luna
sentí morir mi sensible corazón.
Después fingiste ser la dolida,
y yo el culpable de tu narración,
me quedé sin fe, sin norte, sin vida,
preso en mi odio, mi maldición
Y el amor.
Ese amor...
Me mata lentamente.
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Autor:
Tomás Jácome (
Offline)
- Publicado: 6 de octubre de 2025 a las 17:57
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 31
- Usuarios favoritos de este poema: Antonio Pais, Mauro Enrique Lopez Z., Tommy Duque, Zoily Anamilé De la Cruz Zuna, EmilianoDR, Tomás Jácome
Comentarios1
:¨ ·.· ¨:
⠀`· . 𓏴𓏴𓏴 Es triste que el amor se extinga lentamente
Lindo poema 😉
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