🦣 MAMUT 🦣

Mamut
Por Jorge Aguilera

Las bestias que asechan las noches oscuras estaban rumbeando y buscan una presa fácil para sus barrigas. Ahí escondido entre piedras y ramas, con una mano sosteniendo la tuya y la otra con una lanza esperando cualquier sorpresa. Pero qué se puede hacer cuando diario te asecha el peligro y la mente no ayuda estrenando falsas imágenes de un futuro incierto. Abrasados esperando que los gigantes se alejen con sus filosos colmillos que penetrarían hasta los pinos más anchos de este bosque. Le digo: No te separes, sé que juntos podemos mirar en diferentes direcciones mientras casamos pequeños avechuchos, siempre atentos a lo sorpresivo. Ya se tornó el cielo rojo, y en la distancia se mira volar bellas luces aluminado el cielo como si fueran piedras en llamas. En un sueño turbio, intentaría encontrarte bajo los meteoritos, esperando que pidas un deseo bajo ellos, mientras se disparan al cielo para que los contemples. El mundo tan peligroso, aun así con sus misterios escondidos en cada rincón salimos en las noches para casar y tener un sustento. Pues qué no haría, mi querida, si ya te di mi pluma de reptilveloz y con ella había pintado cuevas, Ahí están tantos recuerdos con tinta roja como mi sangre en tu honor. Una historia que quisas solo tú y yo entendemos. Si partimos en diferentes horizontes porque el agua secre más dulce en otros valles, también ahí intentaría encontrarte bajo los escombros de los recuerdos. Con una costilla de un pescado remendaría tu abrigo de mamut para que de nuevo sintieras el calor que mi corazón siente por ti. Si algún día pudiera verte trayendo los viejos recuerdos como escorias mientras nos remendamos uno al otro a mundos diferentes.