Cuerno de oro

Elizabeth Pérez

Ya no escucho a los gatos maullar a través de la ventana

La luna llora desde que no estás

¿Dios, por qué me hiciste vivir esta desgracia? 

 

 

Donde resplandecía la luz de las estrellas, solo hay tinieblas

Donde se escuchaba el canto de los grillos

perturba un ensordecedor silencio

 

 

¿Ya no hay paz para mi corazón?

Solo soy un pobre espíritu en el cuerpo de una niña

La esperanza se esparció y salió de esta atmósfera

El infierno me espera donde sea que tú no estés.

 

 

Eras un ángel en este mundo basto de dolor

Ven y devuélveme mi alma

Me hipnotizaste con el amor que no conocía

 

 

Conservo tus recuerdos como si poseyera un cuerno de oro

En la cueva de mi mente descansan intactos

con tu voz que nunca escuché.

 

 

Dibujaste la traición en el reino de un paisaje compasivo

Solo soy un espíritu que nadie comprende

en el cuerpo de una niña.

 

 

Ninguna lágrima dejó suficientes cicatrices en este templo

que hoy levita a tu ausencia Emprendiste la huida con el arma en el pecho

Te pido perdón por no poder resistir

Tal vez en la tumba de mi existencia puedas encontrar un rastro de luz

de este espíritu masacrado

 

 

El karma vendrá por ti y por mí

Rezo al creador del universo

por favor, que no recibas tu sentencia en el purgatorio

Mi corazón todavía tiene amor para ti

 

 

Te ofrezco mi ternura en un sarcófago

En este mundo, yo elegí ser tu hija

A veces elegias ser mi madre 

Algún día llegará el perdón

Ya estoy condenada a vivir sin un lugar para llorarte.

 

 

 

ELIZABETH PÉREZ 

©2025

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