Ya no escucho a los gatos maullar a través de la ventana
La luna llora desde que no estás
¿Dios, por qué me hiciste vivir esta desgracia?
Donde resplandecía la luz de las estrellas, solo hay tinieblas
Donde se escuchaba el canto de los grillos
perturba un ensordecedor silencio
¿Ya no hay paz para mi corazón?
Solo soy un pobre espíritu en el cuerpo de una niña
La esperanza se esparció y salió de esta atmósfera
El infierno me espera donde sea que tú no estés.
Eras un ángel en este mundo basto de dolor
Ven y devuélveme mi alma
Me hipnotizaste con el amor que no conocía
Conservo tus recuerdos como si poseyera un cuerno de oro
En la cueva de mi mente descansan intactos
con tu voz que nunca escuché.
Dibujaste la traición en el reino de un paisaje compasivo
Solo soy un espíritu que nadie comprende
en el cuerpo de una niña.
Ninguna lágrima dejó suficientes cicatrices en este templo
que hoy levita a tu ausencia Emprendiste la huida con el arma en el pecho
Te pido perdón por no poder resistir
Tal vez en la tumba de mi existencia puedas encontrar un rastro de luz
de este espíritu masacrado
El karma vendrá por ti y por mí
Rezo al creador del universo
por favor, que no recibas tu sentencia en el purgatorio
Mi corazón todavía tiene amor para ti
Te ofrezco mi ternura en un sarcófago
En este mundo, yo elegí ser tu hija
A veces elegias ser mi madre
Algún día llegará el perdón
Ya estoy condenada a vivir sin un lugar para llorarte.
ELIZABETH PÉREZ
©2025
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Autor:
Elizabeth Pérez (
Offline) - Publicado: 5 de octubre de 2025 a las 03:20
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 12
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, Mauro Enrique Lopez Z., ElidethAbreu, Carlos Baldelomar

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