Unas Décimas...

Unas décimas livianas

y además entretenidas

no hace falta que me pidas

madrugadas y mañanas.

Las escribo con más ganas

cuándo siento que deseas,

que las lindas sean feas

y las lindas muy hermosas,

cómo pétalos de rosas

que de verlas te mareas.

Te mareas en las aguas

agitadas por mí encono

reclamando por el mono

que ha robado mi paraguas.

El levanta las enaguas

con reserva y discreción,

ya que así veo el calzón

que las damas llevan puesto

y si es blanco por supuesto

me provoca una erección.

El color que más me gusta

ya lo dije que es el blanco

y del negro siempre arranco

que usa el cura y me disgusta.

La verdad debe ser justa

y por eso es que yo digo,

que el azar no va conmigo

y mi labia generosa,

que se explaya en verso y prosa

es el don con el que ligo.

A mujeres con edades

y bellezas diferentes

las que tienen en sus mentes

de placeres variedades.

En los campos y ciudades

se dan citas muy secretas,

acordadas y concretas

en lugares reservados, 

dónde van hombres casados

y mujeres indiscretas.

Para gustos los colores

y los senos de mis sueños

son medianos o pequeños

que confieso sin pudores.

Yo los beso con sabores

que en mis labios aparecen,

y la lengua que apetecen

va directo a la entrepierna,

que por áspera y muy tierna

al venirse se remecen.

Es mi apéndice normal

más o menos dieciséis

pero lo que no sabéis

es que no apura el final.

No me han dicho celestial

no tampoco papacito,

pero sé que soy un mito

porque dura tantas horas,

logra en chicas y señoras

que avenirse les repito.

No es pecar si no se duda

el recuerdo de un amigo

que gozó una vez contigo

y hasta el alma quedó muda.

La verdad viste desnuda

y es secreto del placer,

que concede tal poder

al que adquiere la experiencia,

consintiendo a su conciencia

a la esencia de mujer.

Autor: Mario Rodolfo Poblete Brezzo.

Tintero Escarlata.

Sábado 4 de Octubre del Año 2025.