**~Novela Corta - El Eco del Silencio~**

Novela Corta: El Eco del Silencio 

Por: Srta. Zoraya M. Rodríguez Sánchez

Seudónimo: EMYZAG

Comenzada: 25 - 27 (29-30) de septiembre - (1) (3) de octubre de 2025…

Publicada: 3 de octubre de 2025…

Terminada: 3 de octubre de 2025…

Editada: 3 de octubre de 2025…

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7027 Palabras 10 Páginas

~ * ~Sinopsis:

~ * ~ Gilbert escucha el eco del silencio cuando cae un alfiler en el suelo. Si es sólo un deseo lo que hace él con el eco del silencio… 

Sucesos:

Gilbert es un modisto de su propia Boutique ¨El Eco del Silencio¨…

Gilbert confecciona un vestido de moda del año 1950…

Gilbert es ¨gay¨ y tiene un novio apodado Lulu…

Gilbert va de camino a probar el vestido del ´50 a una modelo y qué le dice él a la modelo…

Gilbert hasta escucha el sonido que produce en el silencio cuando cae un alfiler al suelo…

Gilbert compara eso como la respiración en Yoga y su propia paz…

Gilbert cree que su paz es inalterada cuando la modelo no desea modelar el vestido de 1950…

Gilbert le cuenta un cuento a la modelo y no modela el vestido del año 1950.  

Gilbert se enferma de asma en los pulmones…

Gilbert cree que el alfiler al caer en el suelo es toda su vida, pero, esta vez, el alfiler cae en el suelo, pero, él no escucha el eco del sonido del alfiler en el silencio…

Gilbert es un modisto de su propia boutique que se llama ¨El Eco del Silencio¨. El ¨Eco del Silencio¨, es una prestigiosa boutique aunque con murmuraciones y habladurías acerca de su dueño el ¨gay¨ llamado Gilbert. Gilbert fue a la universidad a estudiar diseño de modas en sus años mozos cuando era jovial y tenía mucha juventud. Gilbert se enreda en el capricho exótico de agrandar su prestigiosa boutique y poner en alto su nombre para que llegue hasta Las Pampas de Argentina. Gilbert es un hombre de paz, sí, de mucha paz y sosiego constante en su existencia y en su vida. Gilbert es muy observador y cada vez que cae un alfiler en el suelo lo interpreta como el eco del silencio como así llamó a su prestigiosa y más renombrada boutique. Gilbert es un hombre solitario y de mucha paz, pero, lo que le molesta es el ruido del alfiler cuando cae en el suelo y a él le atormenta en demasiada vil e irremediable y con constante capricho el eco que produce en el silencio. Si fundamentalmente el eco del alfiler en el suelo lo hace revertir la forma de escuchar y con el eco del silencio le advierte a su oír que el silencio tiene y posee un eco y es su alfiler cuando cae en el suelo. Gilbert es un reconocido ícono e ídolo en el diseño de modas, el cual, posee todos los tiempos de modas desde el año 1950 hasta la actualidad contemporánea. Gilbert es un modisto de alto renombre cuando en el afán de creer en el alma y subsistir con el dinero recaudado de sus modas creadas y confeccionadas. Gilbert posee un ademán friolento y caudaloso en atraer la gran moda y el gran diseño de modas en el alma y más en el corazón. Gilbert es un hombre modisto de nuevas modas. Gilbert se concentra en el alma y más en la moda artística en atraer la verdad de que el alma y en el cuerpo hacen de la naturalidad una nueva moda. Él es un gran modisto de alto renombre. La vida de Gilbert es ser un gran modisto de alto renombre cuando en el alma y más en el corazón lo hace todo por el amor al arte. Gilbert quedó como el dolor o como el sufrimiento friolero cuando llegó otro modisto con mejor vanguardia, con mejor visión y con mejor moda contemporánea. La situación no fue la envidia, no fueron los celos, sino la nueva vida en una clase de moda y en un nuevo desenlace fatal con los nuevos diseños de moda de ese nuevo modisto en la zona. Gilbert quedó como el modisto actual y más contemporáneo de todos los tiempos, cuando en el afán de entrever que el diseño de modas está actualizado con la misma moda de Gilbert. ¨El Eco del Silencio¨ es la boutique de Gilbert que está localizada en la zona urbana y más ideal de todos los tiempos cuando arde el silencio atroz, pero, el ruido de un alfiler cuando cae en el suelo es el eco del silencio que tiene y posee eco. Gilbert es el modisto más reconocido, venerado y más renombrado en muchos o todos los eventos ¨fashionistas¨ y de modas más importantes. Si ¨El Eco del Silencio¨, sí, la boutique de Gilbert, es una prestigiosa y muy renombrada boutique cuando en la zona más acudida por turistas visitan y realizan sus compras más exuberantes en la boutique. Gilbert, quedó como el modisto en paradigma, en venerado nombre y en un prestigioso momento se cuece de modas, en telas finas y caras, canutillos, perlas y lentejuelas. Gilbert es el modisto más reconocido de todos los tiempos, y más de todos los sucesos venerados de modas, telas finas y caras y de piezas de vestir y de moda. Si afortunadamente Gilbert es como es el dolor de cabeza y de cómo el estrés y la presión en la labor en ser un modisto de alto renombre, de calidad y cantidad prestigiosa y de una zona urbana, la cual, le ha dado, ofrecido y ha otorgado más de lo inesperado. La vida de Gilbert comenzó desde que tenía razón de ser cuando sólo quiso ser un modisto de alto renombre. Gilbert quiso ser la fuerza en la esperanza única de ver el cielo lleno de compasión cuando sólo quiso ser ése niño que imaginó ser un modisto de alta clase y de renombre prestigioso. Gilbert sólo quiso ser modisto y lo logró con la boutique de nombre ¨El Eco del Silencio¨.

Gilbert confecciona un vestido de moda del año 1950. Existe un nuevo evento, por lo cual, es crear un vestido de los años 1950, para poder competir en dicho evento para poder ganar el certamen del mejor vestido. Gilbert y su boutique participan en dicho evento para poder ganar la contienda en contra de ese nuevo modisto y de su nueva boutique en la zona urbana donde ubica ¨El Eco del Silencio¨, la boutique de Gilbert. Gilbert realiza la moda de 1950 en lámina de papel manila, la cual, es una hoja como confeccionar un patrón. Gilbert realiza corte, costura y tejido para realizar dicho vestido del año 1950 siendo éste el vestido más comentado por la tela de poliéster más robusta como se utilizaba para esa década los vestidos de las féminas. Gilbert toma el patrón y va cortando tela de algodón en varias capas hasta que toma la máquina de costura y comienza la faena en crear ese vestido con pamela, y accesorios e indumentaria para el vestido. El año 1950 se vestía con tela en poliéster, nailon, y acrílico, cuando la tela de seda, algodón y lana quedan atrás cuando esos tejidos eran mejores que los naturales como algodón, seda o lana. El vestido que confecciona Gilbert de 1950 tenía una elaboración de tela poliéster de color azul de cielo y una pamela de color blanco con un cintillo de color azul de cielo en poliéster del vestido, el diseño en la talla o en el pecho diseñó un lindo y bello corazón con un cintillo en el borde del corazón de color blanco como la pamela. Gilbert, con su boutique ¨El Eco del Silencio¨, decide ser feliz con la creación del vestido del año 1950 para el evento magisterial que se avecina en la zona urbana. La boutique ¨El Eco del Silencio¨ de Gilbert se tornó exasperada de tiempo y de osadía cuando en el altercado friolero quedó como el trance de confeccionar y crear un vestido de poliéster y, más, de color azul cielo con pamela de color blanco. Gilbert quedó con el recelo y con la virtud de hacer pecar a su propio instinto cuando en el alma y, más, en su corazón quedó como la órbita lunar atrapando los celos y la envidia también de ese modisto que había llegado a irrumpir la esencia de moda y de creaciones nuevas dadas hechas a la moda de la juventud, de piel en piel y creadas de poliéster. Gilbert confecciona lo que irrumpe en ¨El Eco del Silencio¨ cuando en el alma y la paz se sienten como el ocaso inerte y delicado cuando la creación se iguala con el color de azul cielo y, si se cae un alfiler en el suelo, sólo, Gilbert desea sentir y escuchar el eco en el silencio de ese sonido del alfiler cuando cae contra el suelo. Gilbert confecciona y crea el vestido azul cielo para la modelo más reconocida de toda la zona urbana para crear lo que en el tiempo y, más, en la actualización se creó como el vestido del año 1950. Gilbert es creación y elaboración cuando el vestido de color azul comienza a tener apogeo e ímpetu entre la corteza de modelos que lo desean modelar. Gilbert en el trance de la verdad y de la certeza cree que la razón y la conveniencia son dadas por el hombre para la creación y la elaboración de vestidos de 1950, cuando en el alma y, más, en el corazón se visten de azul cielo. La tela en poliéster ofrecida exactamente para la elaboración de ese vestido fue donada por el nuevo señor modisto de la zona urbana que acaba de llegar a incorporarse a la zona urbana de modas y de modistos claves por una sola razón y de una sola confección hecha en tiempo y en un ocaso que se va el sol, pero, nos regala el día a la noche fría para modelar el vestido confeccionado de 1950 y por Gilbert. Gilbert se siente como el desafío inerte, suave y delicado como el nuevo desenlace friolero, y tan friolento como la noche fría tan exacta como el recelo de la única verdad para poder hacer y realizar que la modelo modele el vestido de color azul cielo. Gilbert quedó como el recelo de la fría verdad cuando en el trance imperfecto fue como el dolor aferrado cuando pudo saber una sola verdad. 

Gilbert es ¨gay¨ y tiene un novio apodado Lulu. Gilbert tiene pareja y es un hombre de nombre Lulu. Lulu es un joven con sueños por perseguir en el camino lleno de lodo, como lo es poder ser homosexual en el camino lleno de vicisitudes, irrealidades y de homofobia recurrente. Lulu es un hombre exacto con felicidad en el alma y con el corazón solo por tener en su corazón a un hombre que ama realmente. Gilbert quedó como la felicidad en gran escala cuando en el suburbio autómata de la verdad creó a la razón de ser haber elaborado ese vestido de color azul con tela poliéster de color azul cielo con color blanco en la pamela que le combina exactamente recreando un vestido de los años 1950. Gilbert es ¨gay¨ y tiene un novio apodado Lulu. Lulu lo apoya en todo, pero, en su afán de creer en el desierto efímero de su corta imaginación lo ama y lo venera como el modisto más irreverente de todos los tiempos y, más, de la zona urbana donde está ubicada su boutique ¨El Eco del Silencio¨. Gilbert se siente como el modisto más reconocido de todos los tiempos, pero, en el albergue de su solo corazón quedó como el mal tiempo y como el deseo de envenenar la sola irrealidad cuando en el trance de lo más perfecto se dedicó a ser como la fuerza en esperar por el buen momento para demostrar todas sus habilidades y destrezas de un buen modisto de la talla universal. Lulu es un hombre débil, humanitario y muy hábil con el rechazo homofóbico que le percibe desde que tiene uso de razón por ser homosexual. Lulu es un hombre ideal y muy afectuoso cuando en el corazón existe un sólo amor y es el amor de Gilbert. Gilbert es ¨gay¨ y tiene un novio apodado Lulu. Gilbert quedó como el ¨gay¨ soltero y codiciado de todos los tiempos cuando en el combate de crear en el trance directo creó y elaboró un vestido de color azul con pamela de color blanco con un cintillo en la copa de la pamela de color azul cielo. Gilbert quedó como el cielo azul y de trance directo cuando en el afán por elaborar un vestido de color azul cielo quedó como lo más verdadero de un dolor cuando en el afán de vanagloria por ese vestido de azul cielo quedó todo en elaborar un vestido para el evento más comentado de todos los tiempos. La percepción de Gilbert fue real por elaborar y crear un vestido de color azul de cielo y de 1950. Gilbert es ¨gay¨ y tiene un novio apodado Lulu. Gilbert enfrasca la sola idea de ganar el evento como el modisto más venerado, más perseguido y, más, reconocido de todos los tiempos. Gilbert creó una sola razón cuando con el amor y con la pasión creó y elaboró una fabulosa, distinguida y elegante creación, la cual, se enfrenta a un nuevo modisto de la zona urbana. Gilbert quedó como el desastre de creer en el perfecto momento de caer rendido sobre la mesa donde elabora la creación del vestido de 1950. Gilbert es ¨gay¨ y tiene un novio apodado Lulu. Lulu lo ama, pero, Gilbert ama, solamente, a sus creaciones como modisto. Gilbert defiende lo que es ser homosexual, pero, en la alta sociedad contemporánea que, aún, no es aceptable como en principios de los años 1950, aunque, la homosexualidad ha existido siempre. Gilbert acomete el peor de los instantes cuando en el trance de la verdad se aferró a la idea de creer, venerar y hacer renacer sus creaciones como modisto. Gilbert, se aferró a la idea de creer en la sola perfección cuando tiene un altercado con Lulu porque él ama más a sus elaboraciones como modisto que a Lulu. Gilbert se aferró a la idea para crear creaciones cuando en la camorra ideal socavó muy dentro la única verdad. Lulu creó una sola razón para ser como el viento o como el aire rozando a la piel de suave ternura, pero, eso a Gilbert no le hace ni la menor idea. Lulu quedó como el suave desenlace y con la frialdad de amar a Gilbert, pero, él sólo ama ser modisto.

Gilbert va de camino a probar el vestido de 1950 a una modelo que le indica. Gilbert es ¨gay¨ y es un modisto real, reconocido y muy venerado por toda la moda exquisita, elegante y distinguida por toda la gama y los gremios de la moda. Gilbert es ¨gay¨ y es un soltero tan codiciado que lo venera todo hombre homosexual para poder enamorar. Gilbert es un hombre ¨gay¨ pero, de alto calibre en la moda más elegante de todos los tiempos y contemporáneos. Gilbert ya confeccionó todo el vestido de 1950 de color azul de cielo con pamela blanca y con cintillo de color azul cielo con tela de poliéster para que la modelo más venerada y, más, reconocida por la prensa y por la moda modele el vestido. Gilbert quedó con los ojos petrificados en el vestido de poliéster hecho, elaborado y confeccionado a la medida de la modelo más reconocida de todos los tiempos. La modelo con la talla perfecta quedó con dolor de cabeza cuando Gilbert, en la alborada, le hizo probar el vestido con esa talla perfecta en el cuerpo de la modelo más venerada y de todos los tiempos. Gilbert quedó como el descifrado código con la talla perfecta de la modelo más reconocida de todos los tiempos. Gilbert le dice a la modelo que el vestido es del año 1950 y que es la talla más perfecta de todos los tiempos, si, al fin y al cabo, mide la talla más perfecta y queda bien confeccionado en la mirada más eléctrica de todos los ojos. La talla de la modelo es la más exacta, más perfecta y, más, bonita de todas las modelos reconocidas de todos los tiempos. La modelo más exacta de todos los tiempos quedó caprichosamente adherida como imán al vestido de poliéster confeccionado con la pamela y con el cintillo en la copa de la pamela de color azul cielo como el color del vestido. Gilbert quedó como la gran exactitud y la gran prontitud en caer rendido ante la talla de esa modelo que se probó el vestido de color azul cielo con la pamela de color blanco con el cintillo de color azul cielo. Gilbert le dice a la modelo que posee la talla perfecta y, más, en el cometido de creer en el gran desenlace de entrever y enfrascar lo que encrudece. Si posiblemente es la cosecha, la magia, la elaboración y la confección hecha en carne viva y, más, en tela de poliéster que es la tela más utilizada de todos los tiempos. Si Gilbert, en el frío desenlace, quedó automatizando el momento en que le probó el vestido a la modelo más reconocida de toda la zona urbana. Gilbert quedó matando la envidia, los celos y hasta la forma del frío murmullo y de las habladurías frías y congeladas del álgido murmullo del pasillo. Gilbert le dice a la modelo que su talla es perfecta y que exactamente es lo que trató de buscar para ganar la contienda o la camorra del evento más reconocido y más comentado de toda la zona urbana. Si Gilbert quedó como el deseo o como lo que la modelo realizó una talla perfecta y, casi, tan exacta como lo más ideal. Gilbert quedó automatizando la única perfección clara y contundente en aflojar la vida en una sola percepción y tan irreal como poder ser el modisto más célebre de todos los tiempos en la zona urbana donde en la boutique ¨El Eco del Silencio¨ quedó agradecido y, más, que eso, convencido en confeccionar un vestido de la talla de esa modelo reconocida en el modelaje. La modelo realizó su acostumbrada pasarela con distinción, presencia, personalidad, presencia, elegancia y porte. La modelo ganó su prestigiosa forma de modelar cuando en el modelaje es su carta de presentación cuando en el momento quedó tan clara como el cristal. El vestido de 1950 quedó destrozado de miradas, vituperios, y de elogios y de buenas palabras conceptuales para el modisto reconocido llamado Gilbert.     

Gilbert escucha el sonido que produce en el silencio cuando cae un alfiler al suelo. Gilbert, sólo, recuerda cómo ha confeccionado el vestido del año 1950 para la modelo más exacta y más perfecta de todos los buenos tiempos en el modelaje. Gilbert se hace sentir cuando, sólo, escucha caer un alfiler en el suelo cuando confecciona el vestido de poliéster para el evento más comentado de toda la zona urbana. ¿Qué significa el alfiler caer en el suelo?, que su boutique se llama ¨El Eco del Silencio¨, así que el alfiler al caer en el suelo produce un eco de sonido en el silencio y Gilbert lo escucha. Gilbert, sólo, desea escuchar el sonido que produce el alfiler al caer en el suelo y se dice que existe el silencio. Mientras que él confeccionó y elaboró el vestido de poliéster para el evento más popular en la zona urbana. Gilbert quiso ser el modisto más agraciado de todos los tiempos cuando confeccionó el vestido para la modelo más reconocida en toda zona urbana. Gilbert, sólo, quiso ser un modisto que logró excelentemente y veneramentemente cuando a la verdad que el día de la suerte es el día del evento más comentado de todos los tiempos porque cuando la modelo modele el vestido será lo más grande de todos los malos y buenos tiempos porque, aunque, no se crea, Gilbert ha tenido malos momentos como cuando el hilo de aquel vestido se deshiló en pleno evento y en la pasarela. Gilbert quedó como todo recelo cuando confeccionó y elaboró el vestido de poliéster para dicho evento donde la prensa hará de los suyo en una crítica que hará ganar o hacer perder al modista Gilbert, el que compite con un  nuevo modisto en la misma zona urbana donde está ubicada su boutique ¨El Eco del Silencio¨. El sonido del alfiler al caer en el suelo le hace sentir que existe el silencio. Y, así, fue que Gilbert confeccionó y elaboró el vestido de poliéster llevando la idea, la moda y lo arcaico en ese vestido del año 1950 hacia tiempo contemporáneo. La boutique ¨El Eco del Silencio¨, se enalteció por todo y por tanto que llegó a ser la boutique más visitada en la zona urbana de toda la urbanización comercial. Gilbert y su boutique se entreteje una solución clara y contundente para aclarar que el evento es el más elegante y supranacional de todos los eventos de moda clásica y del ayer. Gilbert quería ser como el ademán frío que dentro de la zona urbana quedó como el color claro y muy real como el acercamiento hacia Gilbert por modistos de renombre para creer en la moda contemporánea con ese vestido del año 1950. El alfiler cae en el suelo y produce un gran sonido majestuoso y magisterial, el cual, es como un eco entre el ruido y el silencio que Gilbert escucha al confeccionar y elaborar el vestido y eso a él le agrada y le gusta mucho. El alfiler de Gilbert quedó en el suelo y él lo recoge apresuradamente para que no lo hinque en los pies o se lo lleve debajo del zapato. Gilbert, realmente quedó como el dolor de cabeza cuando en el alma y, más, en el corazón se dio con tanta razón que, sólo, ocurrió en el solo instinto un suave desenlace por confeccionar y elaborar lo que más le gusta que es el vestido del año 1950. El vestido del año 1950 quedó tan bello, hermoso, elegante, con porte y con demasiado ímpetu para ser parte de la pasarela y, más, de la moda y del modelaje de la modelo a modelar el vestido de la creación de Gilbert. Gilbert quedó como el suburbio automatizando la espera inesperada de creer en el alma y, más, con la talla perfecta de ésa modelo, por la cual, se midió el vestido y lo probó en su talla, en su porte y, más, con la elegancia de su cuerpo de modelo que le quedó perfecto en un cuerpo anoréxico, pero, muy contorneado. Si el vestido es del año 1950, cuando, al fin y al cabo, se debió de atormentar la era y lo contemporáneo se dedicó a ser como el mayor logro en elaborar y confeccionar ese vestido del año 1950.

Gilbert compara el eco que hace el alfiler cuando cae al suelo con la respiración en Yoga y su propia paz. Gilbert dice que la paz es equitativa, igualitaria, y envidiable para aquél que la posee. Gilbert automatiza la espera inesperada de creer que su mundo compara su paz con el eco en el silencio que le otorga al hacer caer al suelo un alfiler y escuchar el sonido que produce el alfiler al caer en el suelo. Gilbert quedó como el solo dolor y como el grito en el alma, pero, su paz quedó comparada como la respiración en Yoga y con una paz inigualable. Gilbert quedó como toda la paz en su corazón, en su alma y, más, en todo a su alrededor cuando él compara al eco de ese alfiler que escucha mediante el sonido del silencio un eco cuando cae y choca contra el suelo. La comparación de la respiración del  Yoga y ese sonido del eco del alfiler contra el suelo y el silencio le dio a Gilbert paz sincera, estable y muy equitativa. Gilbert quiso paz y obtuvo paz, cuando en el instinto sosegado escuchó el sonido del alfiler en contra del suelo. Gilbert, luego de esa paz que logró conseguir y adquirir cuando confeccionó y elaboró el vestido del año 1950, obtuvo paz y escuchar mucho a la sola respiración como estar ejercitando la vida con el Yoga. Gilbert quiso ser el hombre fuerte decidido y muy traumado con la paz que le consigue escuchar la respiración en Yoga y el sonido o el eco que produce el caer el alfiler en el suelo que le otorga la paz que necesita y que le augura más ansiedad por una paz estable. Gilbert quedó automatizado de espera inestable cuando confeccionó el vestido del año 1950 queriendo abrir brecha para una paz que más deseó y que la consiguió por el gran sonido del eco del alfiler y por escuchar a su propia respiración como estar ejercitándose en Yoga. Gilbert quiso a la paz de aliado, pero, quedó solo con el eco del alfiler cayendo al suelo y con su propia respiración y que es igual a la paz que deseó tanto. Gilbert va elaborando y confeccionando el vestido de la década del año 1950, el cual, es un vestido de color azul cielo y elaborado con pamela de color blanco y con un cintillo de color azul cielo al igual que la tela de poliéster con que confecciona todo el vestido de 1950. Gilbert quedó como el mismo tormento y como el mismo frío altercado cuando confeccionó y elaboró el vestido del año 1950. Gilbert quedó como el delirio delirante en poder creer que la paz atormenta y queda en perfecto estado con el alma y, más, del corazón. Gilbert compara el eco que hace el alfiler cuando cae al suelo con la respiración en Yoga y su propia paz. Gilbert hace de la paz una inconsciente, real, y estable en su manera y forma de atraer la vida misma. Gilbert creó a la paz en su forma de laborar, confeccionar y elaborar el vestido de color azul cielo con la pamela de color blanco combinada con el cintillo en la copa de color azul cielo. Gilbert y, más que eso, realizó la paz y la aventura de ser el modisto número uno de toda la zona urbana de todos los buenos tiempos y, más, que eso,  contemporáneo. Gilbert elaboró el vestido del año 1950, por el cual, desea que del evento y, más, de la ceremonia gane todo el evento magisterial y majestuoso de todos los eventos otorgados a los modistos. Gilbert creó a la paz y, más que eso, quiso el silencio del eco del alfiler al caer sobre el suelo dejando saber que puede escuchar a su respiración como cuando realiza Yoga y en crear mucha paz para su conveniencia. La paz para Gilbert es autónoma y muy edificada para poder crear, elaborar y confeccionar los vestidos más reales de todos los tiempos contemporáneos, pero, de otros años de ayer. Gilbert quiso ser como la paz o como el silencio en un eco sórdido y letal. Gilbert, sólo, quiso ser como la paz deseando abrir brechas con ese vestido del año 1950.

Gilbert cree que su paz es alterada cuando la modelo no desea modelar el vestido de 1950. Posiblemente jamás es alterada si Gilber puede y logra escuchar el eco que produce el sonido del alfiler cuando cae en el suelo y si puede escuchar más a su propia respiración nunca ni nadie ni jamás podrá alterar su paz. Gilbert creó el vestido del año 1950 para que la modelo más venerada y más reconocida de toda pasarela y de la moda contemporánea modele el vestido creado por el modisto Gilbert. La modelo se niega a modelar el vestido del año 1950 cuando en su afán sabe que la tela fue donada por el nuevo modisto de la zona y la competición de Gilbert sin saber absolutamente nada. La modelo reniega y no desea modelar más el vestido por ser fiel a Gilbert y él sin saber ni tan siquiera sospechar de la pura verdad. Gilbert indaga y pregunta por qué la modelo no desea modelar el vestido que él mismo confeccionó para el evento. La modelo sin decir, contestar o responder una pregunta que le duele y, más, en el alma que en el mismo corazón. Ella no contestó sino que se marchó de la boutique ¨El Eco del Silencio¨. La modelo quedó adherida a la fidelidad, a la certeza y la honestidad por ser una modelo de alto calibre y de buenos sentimientos. La modelo no quiso ni quiere modelar un vestido de 1950 confeccionado, sí, por Gilbert, pero, con una tela de poliéster donada por el modisto de la competición. La delicadeza, la honestidad, y con la sabiduría que Gilbert confeccionó y elaboró el vestido del año 1950 fue una forma en cortar el patrón y la tela para hilvanar con suavidad la tela hasta después coser de lleno para poder elaborar el vestido del año 1950. Gilbert permanece sin tener el conocimiento de dónde salió la tela de poliéster que fue donada por el nuevo modisto de la zona urbana. Gilbert quedó patidifuso, atónito, y estresado cuando la modelo no quiso modelar el vestido del año 1950. El evento ofrece diferentes modas de distintos años, por los cuales, se va a identificar cada cultura, tradición y, más, que eso, la ingenuidad e invención en la creación de los vestidos. El evento se ha de entregar con el vestido elaborado del año 1950 y la modelo, pero, para el modisto Gilbert no tiene una modelo para modelar el vestido del año 1950. El evento se va a dar con el mínimo pormenor de un evento de altura y de clase con la gama y el gremio más alto de todos los tiempos de grandes modistos y modistas. La modelo de Gilbert no desea más ni menos querer soltar prenda suelta de quién donó la tela de poliéster para que Gilbert elaborará y confeccionará el vestido más vistoso, más elegante y con más porte y elegancia, sí, el vestido del año 1950. Gilbert quedó atemorizado, asustado y patidifuso cuando la modelo no quiso ni atreverse a modelar el vestido del año 1950 confeccionado por Gilbert. La modelo sin súplicas y con llanto en los ojos le ha expresado un ¨no¨ rotundo y, sin más que con lágrimas en los ojos que no desea modelar el vestido del año 1950 confeccionado por Gilbert. La modelo que sabe de la verdad y de la honestidad de la pureza de la situación entre ése nuevo modisto y Gilbert y que es una competencia cruda y, más que todo, es como en carne viva y como sangrar por la herida. Gilbert está inalterado y su paz está mal inconsecuente en creer que el suburbio autónomo en dar una sola solución al problema es devastador y muy inconsciente. Gilbert quedó con la cara apresurada de espantos y de una cara asombrada de un dolor inconsciente de por qué la modelo no desea modelar el vestido del año 1950 confeccionado por él. Gilbert quedó atemorizado, espantado y muy pesaroso cuando con el hambre y la sed de ganar, sólo, lo llevan por el camino en encontrar a otra modelo, pero, ninguna como su modelo leal, honesta, con ese entalle, porte y elegancia perfecta. 

Gilbert le cuenta un cuento a la modelo y no modela el vestido del año 1950. Gilbert le cuenta un cuento magisterial y majestuoso a su modelo para que ésta modele el vestido del año 1950. Gilbert quedó como el horizonte, tan cerca y, tan lejos, de ese mar por donde corre el horizonte. Gilbert le cuenta un cuento a la modelo para que modele en el evento magistral y tan majestuoso de todos los tiempos contemporáneos. Gilbert le cuenta un cuento a la modelo más venerada y, más, reconocida de todas las pasarelas y moda contemporánea. Gilbert toma por un brazo a la modelo y le expresa el cuento que dice así: -¨mira muchachita, había una vez un hombre con mucho dinero. Un día la gallinita de oro que le daba oro y joyas se murió. Él tuvo que ir a trabajar por no cuidar a la gallinita. Él no le dio comida ni agua a la gallinita y, entonces, la gallinita se murió y, ¿por qué tú no deseas modelar un vestido elaborado de la talla de éste modisto de alto renombre y que la calidad de mi trabajo es honesto, leal y muy verdadero…?...¨-. La modelo calló, lloró más y más y, con lágrimas acérrimas y ubérrimas de dolor sin querer modelar el vestido de Gilbert confeccionado por la década de los años 1950 hacia lo más contemporáneo. La modelo no sabe del trabajo majestuoso que ha realizado Gilbert para la confección, elaboración y dedicación que tuvo con el vestido del año 1950. La modelo permanece sin desear más el modelaje y todo porque la tela la donó el contrincante y el más competente para el modisto Gilbert. Gilbert quedó atónito, estupefacto, y patidifuso cuando, la modelo llora lágrimas acérrimas y ubérrimas de frío y de álgido viento que le roza en la cara el calor de la paz de Gilbert que nunca se altera ni pierde a su paz indeleble por haber escuchado el eco del silencio del alfiler al caer en el suelo produciendo un sonido como el eco en el mismo silencio. El cuento de la gallinita siendo un cuento viejo, pero, muy sabio aún, da de qué hablar en la zona urbana donde está localizada la boutique de Gilbert ¨El Eco del Silencio¨ y todo porque la modelo es real, leal, muy honesta y fiel con Gilbert y no desea altercados entre dos modistos que van a competir. Gilbert no desea más averiguar del porqué no desea modelar el vestido del año 1950 confeccionado por Gilbert. Al final, todo salió mal y con un final más cierto que la pureza de la verdad y con una amistad de tantos años real, leal y muy honesta entre Gilbert y la modelo. Gilbert le cuenta un cuento a la modelo y no modela el vestido del año 1950. El cuento que le cuenta Gilbert a la modelo es un cuento más viejo que lo más sabio. La modelo ni así quiso modelar el vestido, pero, en el alma y, más, en el acometido, Gilbert cayó de bruces abiertas en el suelo como aquel alfiler que produce el eco en el silencio haciendo de la paz como aquella respiración en Yoga. Gilbert quedó como el altercado frío y tan friolento como el dolor de cabeza que le dio la modelo a Gilbert. Gilbert quedó como el agua fría de aquel mar y como el horizonte tan cerca y tan lejos de ese mar abierto que vio cuando casi se desmaya en el suelo y todo porque la modelo no desea modelar el vestido del año 1950. Gilbert le cuenta un cuento a la modelo y no modela el vestido del año 1950. El día del evento se acerca a la fecha exacta de dar comienzo el evento más fastuoso y más elegante de todos los eventos de moda, porte,  elegancia y de pasarela. Gilbert se aferró a la idea más ideal en querer atrapar la forma y, más, la vida por querer modelar su vestido del año 1950 en ese evento magistral. El evento de la moda se llevó a cabo en una grandiosa pasarela y se dedicó a ser el evento más pomposo de todos los tiempos cuando una nueva modelo modeló el vestido que confeccionó Gilbert. La modelo modeló el vestido de 1950 exactamente con talla, porte, elegancia y ganó el evento donde el nuevo modisto donó las telas de poliéster a todos los modistos y se pudo saber que fue él el nuevo modisto quien donó las telas y eso era competente para Gilbert. 

Gilbert entendió a su modelo más leal, real, más honesta y, más, fiel siendo la modelo más fidedigna de todos los tiempos. Gilbert abraza a la modelo y la amistad perdura para siempre. Gilbert se enferma de asma en los pulmones. Gilbert cae enfermo después de tantos años de ese majestuoso evento donde él confeccionó aquel vestido de los años 1950. Gilbert quedó atónito y estupefacto cuando perdonó todo sin más consentimiento que el perdón en aquel evento que por supuesto ganó el vestido del año 1950 que ganó en el tiempo y, más, en la década contemporánea, pero, ya pasó todo el tiempo. Gilbert se enferma de asma en los pulmones y cae en el hospital enfermo por esa enfermedad. El alfiler que escuchó Gilbert al caer en el suelo quedó como el eco más sórdido y letal que le brindó una paz estable cuando en el momento se aferró a una paz inconsciente. Gilbert se enferma de asma en los pulmones cuando, cae en el hospital y sin un insistente deseo en salir de ese hospital quedó Gilbert moribundo y tan letal como esa enfermedad después de tres lustros de aquel evento cuando confeccionó el vestido del año 1950. Gilbert perdonó a la modelo, perdonó al nuevo modisto, y perdonó a la vida y a la competencia cuando se dio por temor a competir como lo es la pasarela y la moda contemporánea. Gilbert quedó como el modisto más venerado y más reconocido de todos los buenos y malos tiempos cuando, en la vida contemporánea se dedicó a ser como la misma fuerza y como la misma espera en esperar a ser el modisto más reconocido de todos los tiempos. Gilbert enalteció su forma más dialéctica, más expresiva y, más, elegante en expresar lo que en el suburbio de su pobre corazón quedó como el modisto más venerado de todos los tiempos por haber expresado con atuendos y vestidos lo más contemporáneo y de todo buen tiempo. Gilbert fue reconocido como el deseo más exacto y más estable de todos los modistos, y de todo tiempo, cuando al azar se escogió al modisto de todos los tiempos en un evento concurrido donde se escogió al modisto Gilbert. Gilbert fue el modisto que cosió con patrón, con telas, alfileres y agujas para la creación de un vestido real, leal y tan honesto como la era contemporánea. Gilbert se enferma de asma en los pulmones cuando el tiempo caduca y expira ya cuando su vida acaba y siendo un modisto de altura, de elegancia, de porte y de casta pureza, si él elaboró y confeccionó lo mejor de la década contemporánea. Gilbert se enferma de asma en los pulmones, si a la edad de Gilbert, se tornó exasperado cuando cayó en el hospital y recordando siempre a aquel alfiler con el eco en el silencio que le otorga paz cuando, sólo, escucha el sonido que produce como el eco al caer en el suelo como aquella paz cuando escuchó a su propia respiración en Yoga. Gilbert cae en el hospital con asma en los pulmones y queda como el dolor de cabeza cuando en el hospital sin dilucidar salir del hospital quedó adherido a esa enfermedad. Gilbert se enferma de asma en los pulmones cuando en el hospital cae desde que se enferma. Gilbert se aferra a la fría enfermedad y, más, a su colaboración a la moda, pasarela, elegancia y al porte de la moda. Gilbert se enferma de asma en los pulmones. Gilbert se aferró a la gran idea de creer que es el modisto más venerado e ilustre y, más, célebre de todos los modistos. Gilbert se enfermó de asma en los pulmones cuando quedó moribundo y sin poder mover sus articulaciones, pero, quedó, pues, su obra y sus más elaborados vestidos de época y vestidos contemporáneos llenos de elegancia, porte y distinción.

Gilbert muere cuando queda el alfiler que, aún, posee un eco en el silencio, pero, para Gilbert, sólo, fue un sonido que produce el alfiler al caer al suelo que, sólo, desató una discusión entre el alma y su propio corazón. Gilbert cree que el alfiler al caer en el suelo es toda su vida, pero, esta vez, que el alfiler cae en el suelo, pero, él no escucha el eco del sonido del alfiler en el silencio. Gilbert muere en el hospital de asma en los pulmones, y se cree hasta que en el cielo él logró escuchar el sonido del alfiler cuando cae en el suelo produciendo un eco en el silencio. Y, así, fue que Gilbert murió entre telas, confecciones y elaboraciones que hoy desatan una colaboración entre modistos y modistas que hacen de la vida una sola alegría, una sola felicidad y una sola redención entre telas, vestidos y confecciones que cosechó una colaboración exacta y tan perfecta que hoy es parte del ayer como aquel vestido confeccionado del año 1950 que ganó todo el evento magistral y trascendental de toda la historia de la moda contemporánea y, más, de ayer. La vida de Gilbert quedó a la vanguardia y a la sola perfección en creer en el juego de telas, colores y patrones de elegancia, porte y distinción. La muerte de Gilbert fue como revivir la eternidad en el tiempo, elaboración y confección de vestidos de época y vestidos contemporáneos. Gilbert muere en el tiempo y más como el frío ocaso dejando un legado supranacional en la pasarela y, más, en la moda. Gilbert quedó como un transeúnte recorriendo la pasarela de la elegancia, con porte y distinción, pero, cree que el alfiler al caer en el suelo es toda su vida, pero, esta vez, que el alfiler cae en el suelo, pero, él no escucha el eco del sonido del alfiler en el silencio. Gilbert quedó pernoctando la furia y la euforia de un sólo modisto cuando en el alma y, más, en el corazón quedó como un gran e inmenso dador de la moda, estética, elegancia y, más, que eso, el sentido de la pasarela y de la moda actual dejando un legado y una herencia de un modisto de la talla y tan reconocido como el nombre de Gilbert. Gilbert cree que el alfiler al caer en el suelo es toda su vida, pero, esta vez, que el alfiler cae en el suelo, pero, él no escucha el eco del sonido del alfiler en el silencio. Gilbert, sólo, ésta vez, al morir recordó el sonido en eco que produce un alfiler al caer en el suelo y ésta vez, es la única vez, que Gilbert no escuchó el sonido en eco del alfiler al caer al suelo cuando murió tan natural en el hospital donde cayó enfermo. El vestido del año 1950 fue otorgado hacia el patrimonio real de la modelo más real, leal, honesta y con una amistad de años entre Gilbert y la modelo, la cual, fue fiel hasta sus últimos días con una amistad de años entre ambos personajes de la moda contemporánea. La boutique ¨El Eco del Silencio¨ quedó como patrimonio nacional siendo Gilbert uno de los modistos más reconocidos de todos los tiempos. Gilbert quedó como aquel alfiler con un eco que no ha de olvidar porque a nadie le confesó o le reveló la verdad del eco en el silencio que produce el alfiler cuando cae en el suelo. Gilbert quedó en la boutique ¨El Eco del Silencio¨ con el eco del silencio, sí, escuchando el eco del alfiler en el interior de su boutique…

FIN