Iba yo conversando, en silencio,
cuando tu sombra apareció de la nada,
y ambos chocamos contra la puerta
del destino...
Yo te pedí inconscientes disculpas,
pero tú, seguiste tu camino.
¿Acaso te enteraste de lo sucedido?
Ni siquiera miraste atrás,
mientras mi bastón caía de mis manos,
tirado a mitad del camino,
dejándome indefenso,
paralizado,
perdido...
Fue entonces cuando aquel auto
paró casi de golpe,
y tú sentiste el chirriante sonido...
y giraste la cabeza,
estando yo a punto de ser atropellado,
desde tu alma salió aquel grito...
Todo pasó en un instante.
Desesperada regresaste de inmediato,
y me ayudaste a salir del camino.
Fue entonces que sentí tus manos tibias,
Y tus tibias manos paralizaron mis sentidos.
Todo ocurrió en un instante;
todo fue definitivo...
Nuestras manos se aferraron
como si siempre se hubiesen conocido.
Tú me ofreciste mil disculpas,
y de inmediato nos hicimos amigos.
No importó que no pudiese verte.
Lo demás fue cosa del destino...
Frank Calle (2/ oct./ 2025)
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Autor:
Frank Calle (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 3 de octubre de 2025 a las 16:35
- Categoría: Amor
- Lecturas: 14
- Usuarios favoritos de este poema: Salvador Santoyo Sánchez, Éusoj Nidlaj, Mauro Enrique Lopez Z., alicia perez hernandez

Offline)
Comentarios2
Así es el destino, parece quer no nos observa, pero todo mira.
Un gusto leerle.
Esperando se encuentre bien.
Le envío saludos con respeto y aprecio,
estimado profesor e investigador universitario, FrankCalle
Estimado Salvador, Ud. siempre presente, Es un tema que es recurrente en mi obra. No tengo una motivación específica o personal, pero de cuando en cuando, la idea reaparece en contextos diferentes; un veces con una persona ciega, y otras con personas que deben luchar contra realidades humanas. En este año, ya he presentado a concurso 12 obras diferentes, en su mayoría con poemas escritos en los 2 últimos años, y la última se ocupa precisamente de estos temas, bajo el título de "Vivir a contracorriente".
Un abrazo,
Frank
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Es inevitable pasar por la muralla del destino, lo haga con o sin razones; sea de algodón o de piedra. Saludos y abrazos, mi querido poeta.
Muy agradecido Josue, es un tema que no se agota, de cuando en cuando renace en una idea similar, sea con una persona ciega o con una que debe enfrentar conflictos humanos. Un cordial saludo,
Frank
😄✊
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