La humildad no es agachar la cabeza,
es elevar el corazón sin soberbia,
es saber que somos un suspiro
en el vasto horizonte del tiempo.
Es caminar con paso firme,
pero sin pisar la huella ajena,
es reconocer la grandeza en otros
sin sentir que se apaga la nuestra.
La humildad es un río silencioso
que alimenta los campos sin pedir aplausos,
es la raíz oculta que sostiene al árbol
cuando todos miran solo sus frutos.
Quien es humilde no se encoge,
se engrandece en silencio,
porque entiende que la verdadera fuerza
no está en lo que brilla,
sino en lo que permanece.
ddd53
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Autor:
surcando los momentos (
Offline) - Publicado: 2 de octubre de 2025 a las 09:00
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 27
- Usuarios favoritos de este poema: benchy43, Lualpri, Mauro Enrique Lopez Z., EmilianoDR, Antonio Pais, ElidethAbreu, alicia perez hernandez

Offline)
Comentarios2
Dices verdades. Y las dices bonito.
Que tengas un lindo día.
Ruben.
Tan difícil que es encontrar a una persona humilde hoy en día; todos esclavos de las apariencias y de hiperrealidades comerciales que alteran las emociones provocando muerte.
Es cierto: ser humilde no es agachar la cabeza, muchos confunden la humildad con sumisión; más la humildad -como la describe- es en verdad reconocerse uno mismo sin atentar con la dignidad del prójimo. ¡Cuán difícil es ser humilde para las nuevas generaciones y uno que otro árbol vetusto!
Bonita reflexión me indujo su escrito.
Saludos.
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