En laberintos de humo y neón mortecino,
donde el tiempo se diluye en copas de añejo,
surgen, cual espectros de un pasado vecino,
las ficheras, damas de un imperio añejo.
No son ángeles ni demonios, sino sombras,
tejidas con encaje de lentejuelas rotas,
ecos de risas que se pierden en las alfombras,
y miradas que ocultan mil noches ignotas.
Cada una es un libro de Borges sin leer,
un espejo que refleja un México perdido,
donde la nostalgia sabe a tequila y a querer,
y el olvido es un vals que nunca ha sido oído.
Sus nombres, breves epitafios en la memoria,
Rosario, Lupita, Carmen, un eco fugaz,
son diosas efímeras de una oscura noria,
que giran al compás de un destino falaz.
En sus ojos, el reflejo de un laberinto,
de calles empedradas y sueños rotos,
un universo paralelo, casi extinto,
donde la noche es reina y los hombres, devotos.
Así, en la penumbra de un salón cualquiera,
las ficheras, guardianas de un secreto arcano,
son la memoria viva de una ciudad quimera,
un Borges hecho carne, tequila y desengaño
-
Autor:
Kmony Quiñonez(monina) (
Offline) - Publicado: 30 de septiembre de 2025 a las 23:38
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 22
- Usuarios favoritos de este poema: Juan Aguiar, Edward Carnby, Lualpri, benchy43, EmilianoDR

Offline)
Comentarios1
Muy buenas letras.
Gracias por compartirlas.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.