Del desierto y sus asuntos.
Caes en mi boca y a través de mi garganta,
tobogán silente de mi gusto y tu desvarío,
y te bebo, sí, blanco y puro como eres,
sin queja, profundo y duro, sin un desvío.
Y me queda entonces el regusto de tu cuerpo,
sabor amargo de tu sábila y semilla,
memoria de la rama al viento que invadía,
hasta hace un instante, el fértil suelo de mi vida.
Dulcemente entonces mi lengua envuelve
en la calidez del recorrido un viejo tronco,
serpiente que trepa lentamente tu simiente…
pa’ que vuelvas a la vida, te lo pido, te lo imploro.
Y vos, que me miras mirarte desde arriba
como el sol que se admira ante el desierto,
me dices que volverás pronto, algún día…
a regarme toda, en otra blanca lluvia de caricias.
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Autor:
Ana Karely (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 30 de septiembre de 2025 a las 11:16
- Categoría: Erótico
- Lecturas: 21
- Usuarios favoritos de este poema: Henry Alejandro Morales, ANGHELUZ., Lualpri, Mauro Enrique Lopez Z., EmilianoDR, Lincol, alicia perez hernandez
Offline)
Comentarios2
Bienvenida, pequeña!
Disfruta el sitio y se feliz!
Muchas gracias!!
Un poema sensual y evocador que mezcla imágenes del desierto con deseo y esperanza de un reencuentro lleno de caricias.
Saludos.
Sí, así es, usar al desierto para hablar de otras cosas intentando que una cosa eleve a la otra más allá de lo simple.
Gracias por el tiempo de lectura.
Saludines.
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