Nuestro Rincón

Crisbel Ferrer

Ya no siento el frío,

‎desde que llegaste a mi vida,

‎Tu compañía se siente

‎como un abrigo.

‎No te he agradecido lo suficiente

‎por quedarte en mi tormenta,

‎por volver mi lluvia de lágrimas secas,

‎como un sol que cada día

‎brilla con fuerza.

‎Tal vez estoy un poco loca,

‎pero tú me complementas.

‎Y cuando te des cuenta

‎que estoy mal de la cabeza,

‎espero que de conocerme

‎no te arrepientas.

‎Eres ese libro

‎que cien veces he leído,

‎y el café que nunca falta.

‎Eres la magia de la vida

‎de quienes te conocen,

‎y por siempre

‎la alegría de la mía.

‎Te quiero,

‎mi angelito de la guarda.

‎ 

Para mí mejor amiga, 

Mi hermosa Pamela.

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