Ahí están los escombros,
y los restos insepultos;
de mujeres y hombres,
de madres y padres,
de ancianos y ancianas,
de abuelos y abuelas,
de niños y niñas,
de familias enteras,
de barrios completos,
de pueblos masacrados,
con hambre y con sevicia,
con armas de fuego.
Borraron todo sin excepciones;
hospitales y escuelas,
iglesias y hogares,
con misiles y tanques,
y a una cantidad inconmensurable
de civiles, especialmente niños,
con francotiradores.
Ahí está su tierra prometida;
con la sangre
del pueblo palestino,
ahí está la tierra usurpada,
la que ustedes proyectan rescatar
en complejos inmobiliarios,
pero se les olvida
que la sangre derramada
clama justicia,
que la sangre derramada
les enrostra el genocidio,
que la sangre derramada
se resiste a la impunidad.
Ahí está la tierra prometida;
pero ustedes no pasarán.
Alexander Elías2025
#noapoyoelgenocidio
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Autor:
Alexander Elías (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 27 de septiembre de 2025 a las 22:33
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 20
- Usuarios favoritos de este poema: JUSTO ALDÚ, Mauro Enrique Lopez Z.
Comentarios1
Un texto que se levanta como denuncia ardiente, con la fuerza de un réquiem y la rebeldía de un manifiesto. Los “escombros” no son solo ruinas materiales, sino el testimonio del despojo y del dolor humano convertido en cicatriz colectiva. La repetición de “la sangre derramada” funciona como un campanazo, un eco que no deja descansar la conciencia, y que convierte el poema en un grito de memoria y resistencia. Hay en él una verdad que duele y una sentencia que se erige en profecía: “ustedes no pasarán”. Un poema donde la poesía se vuelve justicia anticipada.
#noapoyoelgenocidio
Saludos
Saludos cordiales estimado Justo Aldú, gracias por tu lectura, gracias por tu análisis y por tu comentario.
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