El umbral del equilibrio

Chico

Frente a la puerta cerrada del destino

nos vimos vez primera.


Nuestras almas del umbral huyeron.

Respiramos hasta cinco profundo.

Sin entrar, ahí estuvimos.

 

La lucha era contra esa,

la moral.

Esa que impone dueños

de nuestros cuerpos.

 

Llegaron los niños,

sin miedos,

con los ojos abiertos

como mañanas nuevas.

 

Al mirarlos,

decidimos quedarnos,

a pesar del temor.

 

Le dijimos al miedo:

no eres tú quien por mí decide.

Lo enfrentamos,

aunque no fuera perfecto.

 

Soltamos una verdad propia.

Cincuenta y nueve besos

nos devolvieron la forma.

 

Un paso hacia el centro

de nosotros mismos.

 

En nuestro espacio.

En nuestro tiempo.

Elegimos quedarnos

en el umbral del equilibrio.

 

Y allí,

hundimos la huida

para siempre.

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.