Una tacita de café

Espérame, ya podemos tomarnos una tacita de café.
Ya  me salieron las mismas canitas que en silencio adornan las experiencias. De ventaja me lleva 18, pero todo lo que me enseñó con amor, todo lo aprendí.
Ahora disfrutaría de una noche de esas que estaban llenas de estrellas, sentaditas en una de esas sillas mirando el cielo como antes. 
Vamos a querernos tanto que el tiempo nunca me sea suficiente para devolverle este cariño infinito que me regala.  

Espéreme que ahora si la entiendo, ahora puedo vertirme con sus ropas y escuchar un buen alma cuando me habla. 

Espéreme, déjame tomarme una tacita de café que la hagan sus manos,  por qué hasta el agua que me sirva, me la tomase con amor viniendo de usted. 

Te amo tanto mi mamá