En mi Badajoz querida

Para tu amor lo tengo todo 

tengo mi vida y también tengo eternidad ...

Para tu amor 

que es mi tesoro ...tengo una astilla 

también tengo un cascabel 

Signos , mi parte insegura 

Cada poesía de muertos 

me llena de vida (carita feliz) 

Yo suelo vagar por espejismos

 de cementerios ,

entre gauchos y cariocas 

Quieren fama , 

y no saben lo que tuvo que pasar 

Gabriela Mistral 

para publicar en una revista de medio pelo 

Las turgencias inexistentes 

de profanos silencios 

X - Files 

(Extraterráqueos) 

Un silencio perentorio , 

abstrayéndose imposible 

en una panadería ...Fiorella habla 

con los muertos 

Tierra de muertos, 

brujerías ... Hechicerías 

lanzamientos de conjuros 

y muestras de fé 

En Europa no follaban 

con Egipto 

Cada momia risueña 

cada palabra descolocada ..cada gesto 

me reconocen para aceptar 

que no recuerdo ciudades anglo 

Como Birmingham 

o York 

Salivazos 

Como quisiera esta noche estar 

en Badajoz , 

abrazando a una rubia 

en una cama de agüa 

Y de rato en momento 

besarle los senos , mordérselos 

luego recordar a Valeria Duque 

y besarle el ombliguito 

Antes de eso , 

tocarle las piernas , sonreírle 

sentir los latidos de su corazón 

ser feliz en el regazo de esa rubia 

Y oír a unos metros , 

una reunión en mi Badajoz querida

de tantas tardes , de ron y pasas 

de cervezas y ver a Valeria 

entre tantas rubias 

De pronto un temblor , 

y todos bailan cumbias y música gitana 

hemos olvidado las guerras 

y prejuicios 

No me hablen de dinero porfavor 

quiero ver 

a los niños jugar y reír 

Rubén Darío y Carlo Magno 

pelean en un bar 

a la medianoche 

de un Barcelona whiski in the jar 

¿Para que le besé en los labios 

 a esa mujer , con pasado en Canarias ? 

Papadopuolous 

Una acera iluminada por mil corazones 

ahí entre la calle Venecia 

y esa plaza en Nápoles 

Un bosque de marihuana para Satanás 

muerte y lisuras 

El dolor de parir , 

de caminar sobre brasas ardientes

El dolor de vivir sin ella , 

y verla en cada concha de abanico 

La sensación (el presentimiento ) 

de ir olvidando 

tantos malos ratos 

y malos deseos ajenos 

Y centrarme en buscar 

El Santo Grial , oculto  en una ciudad asiática 

como podría ser El Tíbet 

o Pyonyang