Hijo de tigre 

Alexander Elías

 

Mi padre también fue un niño,
un niño roto, huérfano de padre,
un niño sólo, huérfano de amor.
Mi padre me enseñó con el ejemplo, 
que hay ausencias 
que pesan toda la vida. 
Mi padre también fue un niño, 
temeroso, triste, torpe, 
un niño que tuvo que hacerse adulto, 
tempranamente, como yo.

Alexander Elías2025 
#SerEscritura

Ver métrica de este poema
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios +

Comentarios4

  • ElidethAbreu

    Alexander, que triste poema y que duro cuando un niño tiene hombros encorvados desde su tierna edad por cargas heredadas.
    Gracias por compartirlo y espero la historia solo sea un poema y ha hayas sido un niño muy feliz.
    Abrazos.

    • Alexander Elías

      Saludos cordiales estimada Elideth Abreu, la escritura es una posibilidad de tejer con la realidad y la imaginación nuevas posibilidades, no todas las realidades son iguales, pero de todas se puede aprender. Y sí, fui un niño que conoció la felicidad.

      Abrazos cordiales.

    • JUSTO ALDÚ

      Este poema, breve y hondo, revela una herida heredada: la infancia incompleta del padre que se proyecta en la del hijo. La repetición de “Mi padre también fue un niño” subraya la fragilidad y el peso de una orfandad que marca generaciones. Con un lenguaje sencillo, casi confesional, se transmite una verdad dura: la ausencia y el dolor se convierten en maestros silenciosos.
      Yo lo veo así amigo, en la tristeza hay belleza.

      Un abrazo

      • Alexander Elías

        Saludos cordiales estimado Justo Aldú, gracias por tu lectura y por tu comentario que además aporta fraternidad. Abrazos.

      • rosi12

        que hay ausencias
        que pesan toda la vida.

        TAN BELLAS COMO TRISTES LETRAS QUE TENGAS UN BUEN FIN DE SEMANA SALUDITOS

        • Alexander Elías

          Saludos cordiales estimada Rosi12, del mismo modo para ti que tengas un buen fin de semana.

        • Obed Sahi Hernández Pérez

          A veces pensamos de nuestros padres, que pudieron hacerlo de una manera distinta, sin pensar que ellos también tienen sus heridas.
          Muy bello.



        Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.