La Hora Fantasma

Ya llegue hasta aquí
y me desarmo en mis ramas
aquella canción sopla el viento
en el vientre que estamos
el niño y la eterna fantasía
ilusión de sentir
lo que calla el silencio
alarma entre los escombros
cenizas de sombras

Hoy que recuerdas
la vida tiene alas
el cuerpo es ilusión
memoria de la sed

Este amor de cristal
me puede alucinar
el viento habla del adiós
en este fondo invertido
de pureza invisible
¿y quién es el poeta?
bajo el cielo sin dios
las estrellas guían la furia ciega
del amor sin destino

Cada tanto sale a relucir
el lado oscuro del sol
y la lluvia canta su dulce melodía
melancolia del amor
manchando el diamante
salto de una ventana
a otro tiempo y otro cuerpo
tengo hambre de todo
y sueño de nada

Aquí estoy
me hago y deshago
en mi propia raíz
en el mundo de mi mundo
soy la semilla y la ceniza
el viento se lleva
todas las horas de la vida
hacia el oleaje eterno

Puedo ver este umbral
desde otras miradas
jugando a lo imposible
desarmando distancias
de tu propio jugo
el alma se exilia
en el arte de la inocencia
y la trampa misteriosa
en la memoria del miedo
y es hoy el fin de la espera
sin saber
que eres tu propia frontera

La brisa se escapa con todas
las máscaras extrañas
del animal
que es uno y todos
es en la lluvia
que se puede ver el cristal
al inmediato ojo del cielo
conquistando lo azul
y llueve sucia poesía
creando un espejo infinito

La historia se repetirá
sobre los siglos de arena
escritos con sangre de flores
en la memoria universal
y la estrella solitaria
proyecta su edén
en un rayo que ilumina al sur
porque ve
en la torre del amor
un secreto instrumento

Mira como curva el tiempo
la melodía del agua
como llama el mal
a la puerta del ángel
y la piel agridulce
seducida por el reloj
es la clave de los astros
el abismo
de dulces demonios
a todas horas somos
el lenguaje de las cenizas
ahora, nunca