Te pido silencio, deja que tus uñas griten sobre mi espalda, que siembren la pasión, arrastra y exhala... suelta
Hay noches que no las mata el sol...
Tantos amaneceres he visto y sigo pensando que ahi en sueños, a besos voy
El sudor se seca y el sexo se prohíbe, el cansancio quizas gana...
Pero soy esclavo de la noche que hizo eterna tu mirada
De cuerpos y amantes hablan varios, yo anhelo tu caricia, tu fuego y nuestra locura..
Y fue esa noche como en otra ninguna, al siguiente dia lloré esta carta, hoy, ya seca y oportuna, en mis manos duerme como un niño en su cuna...
El tiempo y nuestras acciones la encontrarán, las memorias olvidan, las almas curan, pero las marcas de mi espalda duelen y se ocultan, seguro es por las huellas de la noche, de amarguras y de desgastes de amor tan selladas... tan marcadas... pero nunca olvidadas...
Son eternas, son figuras, son siluetas nocturnas, nocturnas de oscuras, nocturnas de soñar y no vivir, de recordar y amar, de querer y no tener, de tener y no olvidar...🌛
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Autor:
Leandro S. (
Offline)
- Publicado: 20 de septiembre de 2025 a las 22:39
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 19
- Usuarios favoritos de este poema: Antonio Pais, alicia perez hernandez, Mauro Enrique Lopez Z.
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