Poema 6(a)
Hay que dar al fuego -fuego-fuego-fuego-fuego- todo aquello roto y viejo.
Den-den-den-den muerte a la carne y a su deseo.
(Engaño -tras engaño-tras engaño-tras engaño- así es el corazón del hombre falso)
¡No hay sabiduría en mirar al pasado con anhelo!
Diez-quince-treinta-sesenta- días y semanas eternas.
Once-catorce-veinte-cuarenta- horas despierto sin perder la cuenta.
(Engaño -tras engaño-tras engaño-tras engaño- así es el corazón del hombre falso)
¡Y no hay sabiduría en mirar al pasado con anhelo!
No-no-no-no retrocedas un paso más.
(Engaño -tras engaño-tras engaño-tras engaño- así es el corazón del hombre falso)
Huye-huye-huye-huye de quien o que te pueda hacer volver atrás.
¡No hay sabiduría en mirar al pasado con anhelo!
Cuenta-cuenta-cuenta-cuenta las veces que te han salvado de la tormenta.
Si-te-dejas-llevar- verás que no habrán más buenas nuevas que contar.
(Engaño -tras engaño-tras engaño-tras engaño- así es el corazón del hombre falso)
¡Y no hay sabiduría en mirar al pasado con anhelo!
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Autor:
Cala Martin del Campo (
Offline)
- Publicado: 18 de septiembre de 2025 a las 04:13
- Comentario del autor sobre el poema: Su nombre ha permanecido oculto. No es menester revelarlo, pero si sus trampas y artimañas. Su piedra para mi pie, su mejor arma; la nostalgia.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 1
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