Peripecias del hada Titania(II)

Nelaery

Peripecias del hada Titania (II)


Recordemos al leñador herido en su cabaña: un fuerte golpe en la cabeza y la varita del hada clavada en su frente lo habían desorientado. Al principio, en medio de la confusión creyó que Titania era la criatura más hermosa del mundo. Un momento después, cuando su mente se despejó, la cruda realidad lo golpeó: no era una ninfa celestial, sino un ser torpe que casi lo deja sin un ojo.

Sin embargo, leñador no podía ignorar un detalle asombroso: la magia caótica de Titania había sanado su herida por completo, sin dejar rastro de cicatriz. Convencido de que la varita rota del hada tenía un poder único, la reparó y le razonó una propuesta:

—No tienes que ser la más prestigiosa ni la más perfecta. Solo tienes que aprender a controlarte. Yo te ayudaré, y a cambio, me darás un poco de tu magia para proteger mi hogar del frío y de las criaturas de la noche.

Titania, cansada de ser un desastre andante y sin más opción, aceptó un poco resignada. De esta manera amable, el leñador se convirtió en su inusual mentor. Le enseñó a canalizar su magia a través de tareas sencillas: en lugar de lanzar hechizos grandiosos, debía arreglar goteras, encender la chimenea con un solo soplo o transformar ramas caídas en leña. Le mostró que la verdadera magia no reside en lo espectacular, sino en la utilidad y el control.

Mientras tanto los bardos, que ya conocían esta curación milagrosa, también empezaban a comprender esta inusual y nueva relación. Ahora elogiaban al hada, y sus nuevos cantos versaban sobre “La majestuosa bruja buena que curó al valiente leñador". Los rumores de su prestigio crecían sin que ella se diera cuenta. La razón verdadera se encontraba en la cabaña, donde el hada torpe vivía provisionalmente, y por fin aprendía a dirigir su poder, no con arrogancia, sino con la sencilla pretensión de hacer las cosas bien.

El leñador, con su pragmatismo habitual, le dio el consejo más sabio que pudo:

—No trates de curar el bosque, Titania. Ayúdalo a recordar lo que ha olvidado para que pueda aprender de sus errores.

Con su varita y una recién adquirida confianza en sí misma, Titania se dispuso a afrontar nuevos desafíos. En lugar de lanzar hechizos caprichosos, decidió realizar acciones bondadosas que iban más allá de la magia.

Primero, se dirigió a la madriguera de unas ardillas que peleaban constantemente por las bellotas. Titania encontró a Pinky, una ardilla joven y ambiciosa, con el hocico hinchado debido a una pelea con otra ardilla por disputar una bellota especialmente grande. En vez de curar su herida con un simple hechizo, el hada se sentó y observó. Se dio cuenta de que el problema no era la falta de bellotas, sino la falta de confianza entre ellas. Las ardillas escondían sus provisiones en ciertos lugares del bosque, desconfiando las unas de las otras.

Titania decidió intervenir de una manera diferente. Usando su magia de una forma que ni siquiera el leñador le había enseñado, hizo que un solo puñado de bellotas se multiplicara. No se limitó a crear más, sino que las hizo aparecer en casi todos los rincones del bosque. El efecto visual era impresionante, pero la lección era más profunda. Al ver que había más que suficiente para todas, las ardillas dejaron de pelear entre ellas. Pinky sanó su abultada nariz rápidamente y quedó más guapa que antes del golpe.

Titania no se detuvo ahí. Su magia también dio a las bellotas un resplandor suave y cálido que solo era visible para las ardillas, un brillo que simbolizaba la generosidad. Con ese gesto, Titania les enseñó que la verdadera riqueza no está en la acumulación, sino en la seguridad de saber que hay suficiente para todos y en la ayuda mutua. A partir de ese día, las ardillas comenzaron a compartir sus bellotas y a trabajar unidas, demostrando que la mejor magia es la que nutre a la comunidad.

 

 

*Autores: Nelaery & Salva Carrion

  • Autor: Nelaery (Offline Offline)
  • Publicado: 17 de septiembre de 2025 a las 08:17
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 5
  • Usuarios favoritos de este poema: Salva Carrion, rosi12
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Comentarios2

  • Salva Carrion

    Nelaery
    Un equipo unido relata mejor
    Un beso y parte del otro
    🦋🦋🦋

  • rosi12

    Titania decidió intervenir de una manera diferente. Usando su magia de una forma que ni siquiera el leñador le había enseñado, .......
    No trates de curar el bosque, Titania. Ayúdalo a recordar lo que ha olvidado........El efecto visual era impresionante, pero la lección era más profunda.


    BELLAS LETRAS GRACIAS POR COMPARTIR , SALUDOS DE AMISTAD A AMBAS



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