Gitana Extremeña

Gitana Extremeña

Sobre el puente del amor
arrojé un suspiro al río
y sus aguas lo arrastró
hasta un viejo caserío.

Y de una choza de palma
salió una niña risueña
cuando la vio mi suspiro
quiso que fuera su dueña.

Despacito se acercó
en tanto que la pequeña
extrañada lo miró
con su carita extremeña.

Mas de pronto la morena
con él se acercó hacia al río
y de nuevo lo arrojó
pero antes besó al suspiro.

Como si fuese un hechizo
el suspiro llegó al mar
y al haberse enamorado
alegre quiso cantar:

Chamaca de Extremadura
morena de mis antojos
me enamoró tu dulzura
me conquistaron tus ojos,
y hoy que te miro amoroso
quiero convertirme en beso
y al llegar hasta tus labios
quedar en tu boca impreso.

Muchacha de mis amores
es tu boca miel y grana,
me han hechizado tus ojos
por ti conocí lo hermoso
¡Dulce extremeña gitana!

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