En mi momento de recarga
filtro en fiebre mi único miedo
En tregua espero los residuos
y me regenero fuera de línea.
Adoro a mi propia imagen
no tengo necesidad de probarte
Estoy avergonzado de mi mismo
mi alma no tiene sabor
mi alma no tiene física.
La Tierra envejece
podríamos comer semillas
podríamos verlas crecer
dejarlas en el infinito
Ahora es tiempo de criar
el último feto de esperanza.
Niña osada, muñeca de carne
ella me busca, la oscuridad le ilumina.
La mente es impredecible
mi presencia reside en ti
El nido del circunciso, pastor del hastío
todavía sigues dentro
dentro del vientre hostil.
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Autor:
Salvador Galindo (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 16 de septiembre de 2025 a las 21:31
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 5
- Usuarios favoritos de este poema: Fabio de Cabrales, Mauro Enrique Lopez Z.
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