Buscaba el mar,
sin prisa, la gaviota,
muy de mañana.
Cielos oscuros
dejaban el anuncio
de una galerna.
Los marineros
miraban, temblorosos
la dura barra.
Había dudas
salir o no a la mar,
duro destino.
Porque los cielos
y el mar con sus presagios
metían miedo.
Miedo al naufragio
que cuentan los mayores
se cobró vidas.
Pero las dudas
y el pan que precisaban,
era su lucha.
Es dura estampa
narrada en los relatos
de mis abuelos.
Hoy la rescato,
la dejo en estos versos
con un suspiro.
Rafael Sánchez Ortega ©
10/09/25
-
Autor:
Pyck05 (
Offline)
- Publicado: 16 de septiembre de 2025 a las 03:19
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 3
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Genial tu preciado versar estimado poeta y amigo Rafael
Recibe un abrazo de Críspulo desde Torrelavega
El Hombre de la Rosa
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.