a mi forma

Ni mil vesubios que arrojen

su lava incandescente

ni mil soles nacientes,

ni mil mares que me mojen

han de parar lo que siente

mi corazón y mi mente.

Se retuercen entre ascuas

las ideas desde dentro

y abrasados sentimientos

como las flores, florecen

y germinan tallos nuevos

de la carne, que perece.

Mil motivos son la causa

mil razones, las que tengo

mil leyendas y mil cuentos

las intenciones que bastan

a escribir, haciendo versos

entre las letras por mil.

Ni la lava que me arrojen

ni los soles por venir

detendrán mi porvenir,

ni las lenguas que provoquen

tienen fuerza a resistir

que haga, lo que me antoje.

No detendrán las miradas

mis pasos, por los poemas

aunque sean cien mil lenguas

las que estén envenenadas,

no habrá motivo ni causa

porque deje de escribir.

Aunque me haga la envidia

de muchos, su enemigo

tengo pluma en doble filo

y la mente convencida,

en hacer lo que he querido

a mi forma, hacer poesía.

Ni mil vesubios que vengan

ni mil soles ni mil lunas

han de curar la locura

que me corre por las venas,

escribir y ser poeta

a mi forma, a mi manera.

Si me niego a ver las formas

que me dictan los poetas

quizás, no quieran ser mis letras

aceptadas por hermosas

o quizás, sean ya bellas

si las escribo a mi forma.

Se amontonaron las hojas

secas, en el camino

y las aves y sus trinos

suspiraban por las notas

de esos versos que perdidos,

escaparon de mi boca.

Mil canciones, mil estrofas

miles de sueños han sido

los culpables que a mi forma

la poesía, me ha tenido

engañado por sus normas

por lo mismo, he mentido.

Es la razón de que sigo

escribiendo a mi manera,

y entre leyes y poemas

a los poemas, elijo

y a esos versos sin sentido

sin sus rimas y sus metas.

Ni mil volcanes que vengan

terremotos ni mareas

harán que cambie o que vea

que escribir a mi manera,

carece de don o arte

el que quiera, que lo entienda

el que no.. que no lo crea.