**~Ensayo: Intocable~**

**~EMYZAG~**

Ensayo: Intocable

Por: Srta. Zoraya M. Rodríguez Sánchez

Seudónimo: EMYZAG

 

 

 

¡Amigo! Yo soy intocable como el cielo. El cielo es inalcanzable como lo más intocable. Si el universo no se mira no estarías en el Edén. Si a la Tierra dejaras de pisar no estarías en el Edén. Si miras al sol, ¿verdad que no lo puedes ver?, sólo puedes ver sus rayos, así soy yo, intocable. Amigo, no desparrames el silencio ni el sabio tiempo si en el ocaso se va el sol y llega la noche fría. Yo, ¿qué quiero decir?, pues, ven a mí y tendrás a mi solo corazón sin amor.

 

¡Amigo! Yo soy intocable como el cielo. El cielo es tan alto como mi solo amor. Tú ven a mí y si regresas me amarás más. Tú, no tendrás más llanto, sólo risas en medio de la tribulación y sin el pecado friolento. Tú, no tendrás más a la fría tentación de amar bajo el mando de todo corazón. Amigo, tu quieres amar y yo no a tí. Tú, sólo, ven a mí y tendrás solo la idea de amar bajo el calor del sol a alguien más.

 

¡Amigo! Yo soy intocable como el cielo. El cielo es lindo como la rosa en el jardín de tu solo corazón, solo me amarás en el tiempo y, más, después del ocaso inerte cuando nos llega la noche friolenta. Amigo, yo soy la intocable, la mujer abatida de risa y llanto, de dolores y amores, la que calla con el silencio y advierte pecar y tentar al corazón. No descarriles más a mis ojos llenos de luz cuando sólo miran al cielo inalcanzable e intocable para poder escalar la montaña y llegar al cielo. Amigo, no te quiero ni te amo, sólo, tú buscarás amor en el tiempo que yo sabré esperar por el verdadero amor, el cual, no es usted.

 

¡Amigo! Yo soy intocable como el cielo. El cielo está feo, con nubarrones, lluvia en frenesí y de tormenta tempestad si yo sabré esperar a que salga el sol. Cuando, en el cielo, no hay sol, habrá lluvia y viceversamente, sólo, me tendrás en la lluvia del cielo porque no esperas a que regrese el amor verdadero a tu existencia. Amigo, yo soy como la rosa llena de espinas y tú no sabes cortar cada espina de esa rosa. Amigo, yo soy como la hiel más amarga en tu paladar cuando las palabras arden en silencio porque no te amo.

 

¡Amigo! Yo soy intocable como el cielo. El cielo está muy lejos de la Tierra. Tu, sólo, mira el horizonte. Tú, sabrás que el cielo se une con la Tierra, y si tú no lo sabes, pues, nadie lo ha de saber. Yo soy intocable como la rosa con espinas y, si algún día tu vez una rosa con espinas corta primero las espinas que son las que hieren en el alma porque la rosa sólo brinda todo su aroma. Amigo, recuerda que yo soy intocable y si tú lo puedes entender entenderás que no me puedes amar y todo porque yo no te amo.

  • Autor: EMYZAG (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 15 de septiembre de 2025 a las 02:38
  • Comentario del autor sobre el poema: No sé si catalogar éste escrito o narración en un ensayo o no, está escrito en primera persona. Gracias lector por leer.
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 3
  • Usuarios favoritos de este poema: El ala de la abeja
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