Hablé de ti

Hablé de ti con ese nudo en la garganta al recordar todas la veces que hemos reído y contado de aquellos novios que has tenido.

Hablé de ti con esperanza de poder volver a verte en ese lugar que te encontraba en cada tarde al visitarte, que al hablar de ti me acordé de tus enfermedades que nos han quitado muchos momentos, al hablar de ti y de ese alzheimer que te quitaba esos recuerdos que hemos construidos que al preguntarte ¿Qué comiste de rico? Pues decías que no te acordabas y eso me mataba en vida! 

Hablé de ti y de esa última charla, que me dijiste " El día que yo muera no llore" y ese día, no pude aguantar que en mis mejillas recorrieran un par de lágrimas pero dime cómo me dejaste con este vacío y aún así te sigo esperando, esperando que llegue el día de poder verte nuevamente tucumana querida. 

Hablé de ti en esos temas que me llevan a recordarte con alegría, amor, felicidad y esas ocurrencias que teníamos de ser Nieta y abuela, un vínculo y una conexión que jamás tendré con otra persona, familia e amigos. 

Hablé de ti abuela pero cada vez que hablo de ti, necesito que me den ese abrazo porque mi mundo ya no es el mismo desde que tu presencia no acompaña en esas locuras, porque muchas veces busco y necesito escuchar tu voz a miedo de que me olvide por completo de ti. 

Hablé de ti y de lo mucho que te extraño, que han pasado un año y siete meses que tu ausencia se hace presente pero te extraño, extraño esa manías y locura que teníamos.