Búscame

Búscame

Búscame en el horizonte donde el cielo besa la tierra, allí donde la luz del amanecer pinta el mundo de colores, en ese rincón silencioso donde solo se oye el viento, donde el tiempo parece detenerse para siempre, y el alma encuentra la calma que tanto anhela.

Encuéntrame donde las olas acarician la orilla suavemente, donde la arena guarda secretos de mil historias antiguas, allí donde el sol se esconde tras el mar al atardecer, donde las sombras bailan con la luna que surge, y el corazón recuerda canciones de amor eterno.

Búscame en el jardín donde florecen las esperanzas, entre rosas que susurran promesas al oído, donde el perfume de la lluvia moja los recuerdos, y cada pétalo guarda un sueño por cumplir, allí donde la primavera nunca dice adiós.

Encuéntrame en el sendero que atraviesa el bosque verde, donde los pájaros tejen melodías con sus trinos, allí donde la luz filtra entre las hojas brillantes, y el musgo cubre las piedras con su manto suave, donde la naturaleza abraza con sus manos tranquilas.

Búscame en la plaza donde juegan los niños riendo, donde las fuentes cantan con voz de cristal fino, allí donde las palomas vuelan en círculos graciosos, y las flores adornan cada rincón con alegría, donde la vida late con fuerza y con pureza.

Encuéntrame en la montaña que toca las nubes altas, donde el aire es puro y limpio como el alma, allí donde el eco repite las palabras sinceras, y las estrellas parecen estar más cercanas, donde los sueños se elevan sin miedo ni fronteras.

Búscame en el río que fluye con calma serena, donde el agua refleja los rostros del pasado, allí donde los puentes unen dos orillas distintas, y las barcas descansan después de navegar, donde todo fluye con armonía y bondad.

Encuéntrame en el lugar donde reina la paz interior, donde no existen las prisas ni las preocupaciones, allí donde el silencio habla con sabiduría antigua, y cada momento se vive con intensidad plena, donde siempre estaré esperando tu llegada.

—Luis Barreda/LAB