_Cartas que tiemblan y esperan_
Mi amada,
te escribo con los dedos abiertos, como si cada palabra fuera un hilo para sostener lo que se rompe.
He aprendido que la vida
no se defiende con certezas,
sino con este temblor
que me arranca la voz
y la convierte en carta.
No hay reloj que me mida,
ni ventana que no te nombre.
Entro a las habitaciones
como si fueran páginas,
y en cada puerta
me espera tu sombra.
El silencio me escribe contigo,
aunque tú nunca leas estas letras.
La tinta es océano
y la hoja, barca frágil. En cada línea
te invento de nuevo, me acerco sin llegar,
te abrazo sin tocar.
Si alguna vez la duda te lastima, abre esta carta:
allí late mi corazón,
sin dirección, sin descanso.
Amada,
no sé contar los días sin tus pasos. El calendario me miente,
porque cada hora sin ti
dura más que un invierno.
Yo te escribo
como quien enciende una lámpara en la mitad de la tormenta:
no para ver,
sino para que sepas
que sigo aquí, esperando.
Hoy pasé por la calle donde tu risa fue campana.
Todo seguía igual:
los árboles, la esquina, el cielo. Solo faltabas tú.
Entonces comprendí
que la memoria es un país donde me pierdo a propósito, para volver a encontrarte aunque sea en las sombras.
Carta VII ‒ El que se confiesa
No sé si este papel
aguante tanta verdad.
Te confieso:
a veces soy fuerte,
pero la mayor parte del tiempo soy apenas un hombre
que tiembla al pronunciar tu nombre. Me sostengo en la ilusión
de que en algún rincón
estas cartas llegan a ti,
y me lees en secreto.
-
Autor:
EmilioDR (Seudónimo) (
Online)
- Publicado: 11 de septiembre de 2025 a las 15:58
- Comentario del autor sobre el poema: Millones de cartas que se pierden cuando no llevan ni sello ni destino. Se quedan las letras en el aire cuando el sobre y el papel son vencidos por el tiempo. Algunas cartas llegan con nombres de otros destinatarios a nuestras cosas, por error, o porque alguien ha puesto nuestro domicilio.
- Categoría: Carta
- Lecturas: 1
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.