Hay verbos en la garganta,
que duelen como cataclismos,
hijos del horror de la noche,
de injusticias e iniquidades,
que estallan como bombas de exterminio.
Verbos de desconsuelo y tormento,
paridos por los niños con hambre,
por la mentira y el engaño,
de los sátrapas, políticos pillos y ventajistas,
que atizan los odios con populismos repulsivos.
Hay verbos en la garganta,
que arden, que arrancan los afectos,
con manos frías como témpanos,
con ojos ciegos y corazón sin latidos.
Verbos de silencio y olvido,
distraídos de los rostros suplicantes,
de mujeres mancilladas,
vestidas de ultrajes infames,
de niñas agredidas,
condicionadas al hambre.
Hay verbos, sin sonidos,
sin imágenes ni palabras,
verbos urgentes, que no se han dicho,
para disipar cortinas de humo,
y derribar las murallas,
verbos unánimes y solidarios,
verbos de amor y esperanza.
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Autor:
Jose Barrientos (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 10 de septiembre de 2025 a las 13:41
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 12
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, El Hombre de la Rosa, Jacho, Nelaery, JUSTO ALDÚ, Mauro Enrique Lopez Z., EmilianoDR
Offline)
Comentarios1
Me han impresionado todos los verbos que has mencionado.
Pero, de todos ellos, los que más me han impresionado, son, sobre todo, los que no tienen voz ni sonido, los que se callan por miedo, por estar prohibidos, por ser obviados…
Muchas gracias por compartirlo, poeta José Luis.
Saludos.
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