Amor Imposible

Amor Imposible

Amor imposible, sueño que ilumina mis días con una luz tenue y distante, tu recuerdo me acompaña en cada paso que doy por este camino solitario, y aunque sé que no podemos estar juntos, mi corazón insiste en esperarte, buscando en el eco de tus risas un consuelo para esta pena que me habita, mientras las horas se deslizan lentas como un río de melancolía.

Tu presencia flota en el aire como un perfume que nunca se desvanece, y en cada amanecer pienso en tu nombre como una plegaria que me da fuerza, aunque la realidad me grita que eres solo un espejismo en mi horizonte, una estrella fugaz que cruzó mi cielo dejando una estela de deseos, que se pierden en la inmensidad de la noche sin rumbo ni destino.

Imagino conversaciones que nunca tendremos y momentos que no viviremos, donde tus manos encontrarían las mías en un abrazo sincero y perpetuo, pero el destino nos mantiene atrapados en roles que no podemos cambiar, como dos pájaros cantando canciones distintas desde ramas separadas, en un bosque que nunca entenderá la armonía que pudo haber sido.

Amor imposible, raíz de mis nostalgias y fuente de mis alegrías secretas, te guardo en el rincón más puro de mi alma donde no llega el desengaño, y desde allí alimentas la esperanza frágil de que algo podría cambiar, aunque sé que el tiempo avanza implacable y nos aleja sin compasión, dejándome solo con el consuelo de lo que pudo ser y nunca fue.

Cierro los ojos y viajo a un mundo donde no existen las barreras ni el miedo, allí caminamos juntos bajo la lluvia que lava todas nuestras dudas, y reímos sin preocuparnos por el mañana o los juicios ajenos, pero al abrirlos solo encuentro el silencio y la sombra de tu ausencia, confirmando que eres un tesoro al que no puedo alcanzar con mis manos.

Cada noche le pregunto a la luna si tú también sientes esta conexión invisible, si en algún momento de calma recuerdas mi voz o mi mirada sincera, pero las estrellas guardan sus secretos y el viento no trae respuestas, solo el susurro de la brisa que me abraza con cariño y comprensión, mientras me arrulla con canciones de amores que nunca lograron unirse.

Amor imposible, enseñanza dura que la vida me ofrece sin piedad alguna, me has hecho comprender que no todos los sentimientos encuentran puerto, y que a veces amar significa soltar incluso cuando duele hasta el alma, pero agradezco la oportunidad de haber sentido algo tan profundo y puro, aunque su forma final sea solo un eco en el vasto universo de mi memoria.

Y así seguiré caminando con tu esencia grabada en lo más hondo de mi ser, llevando como estandarte la belleza de lo que nunca podrá materializarse, porque a veces los amores más puros son aquellos que no se consuman, y viven eternamente en el reino de los sueños y las posibilidades infinitas, como un faro que guía mi espíritu hacia la aceptación y la paz interior.

—Luis Barreda/LAB