Madre de una princesa

Sensiges Yameroga Alviel Vordaco

Mientras la mente da vueltas, 

el corazón late por ti y es que 

desde antes de que vengas 

tu nombre ya estaba escogido,

mi niña, mi princesa.

Y solo ahora sé,

que tu en realidad,

eres mi mejor amiga.

Solo quiero verte 

crecer feliz y sana...

eres tan tierna y dulce

que con cada sonrisa, 

con cada gesto, me derrites...

Que dulce sensación

saber que usted 

es mi niña bonita, 

la princesa que Dios me dio

y a quien amo 

y solo quiero abrazar.

 

 

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