Siluetas

Entre gasas, tu cuerpo descansa.
En tu silueta se dibujan
valles y montañas,
lugares un millar de veces visitados,
pero nunca conquistados.
​Dedos que dibujan corazones en el aire.
Labios separados
por el recato de tus actos,
uno de tus muchos encantos.
Somos fruto de un desencanto;
contigo mi corazón lastimado
no necesita descanso.

El celaje vespertino ya desciende
cual las gotas de cristal en el cabello
de Helios, tan erguido y bello
últimos copos de fulgor enciende...
Y pude ver silenciosa en el camino
llamaradas cual hadas en los vasos
de tus pupilas, son los pasos
de siluetas de amores sin destino..
–Annabeth de León

En la penumbra el deseo se demora,
como un susurro que nunca se pronuncia;
eres promesa que hiere y que anuncia,
la eternidad en un instante que devora.

Y en tu mirada se enciende la aurora, fuego oculto que en sombras reluce, mi voz temblorosa tu nombre traduce, como un canto que en el alma se atesora.

En la penumbra callada del tiempo
se dibujan siluetas sin rostro,
sombras que guardan secretos
y memorias que el viento arrastra.
Cada trazo oscuro sobre la pared
es un eco de lo que alguna vez fue,
cuerpos que se rozaron en silencio,
suspiros que aún tiemblan en la brisa.
Las siluetas no tienen nombre,
pero guardan la esencia del alma;
son huellas de lo invisible,
susurros de luz atrapados en sombra.
Camino entre ellas como entre fantasmas,
y descubro que también soy figura,
un contorno frágil, apenas un reflejo
que busca en la noche su propia forma.
Porque al final todos somos siluetas,
dibujos fugaces contra la eternidad,
esperando que alguien nos mire,
y nos recuerde, aunque sea en sombra.
Luis de León

En el vaivén de lo eterno me pierdo,
como río que busca su cauce,
tu silueta es faro en mi desvelo,
un enigma que el tiempo no deshace.

Vagabunda,
busco tu mirada
en otros ojos,
entre las piedras de la calle,
en los escaparates,
y solo hallo cuerpos de papel.
Te busco,
en el sabor del helado,
en el café de la plaza,
en la calle donde
tiemblan las sombras,
vagabunda,
te busco
y solo encuentro
que tú me faltas.