No hablaste… pero el aire te entendía.
Tus manos dibujaban mi universo.
Tus ojos me dictaban los instantes
donde el amor se vuelve sacrificio.
Tus caricias tenían voz secreta,
el roce era un idioma sin fronteras.
Y el cuerpo, libre, hablaba con el alma
como un gemido que no pide tregua.
Hicimos del silencio una tormenta,
del susurro, una orden disfrazada.
Y en cada posesión hubo un permiso,
una entrega feroz… pero sagrada.
Tu beso fue volcán, fue explosión pura.
Tu aliento… la violencia más hermosa.
Callaste, sí… pero escuché tu fuego:
gritabas con tu piel… y yo entendía.
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Autor:
Loiiz. (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 9 de septiembre de 2025 a las 10:35
- Categoría: Erótico
- Lecturas: 5
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