De camino hacia la fuente
que emana, luz y verdad
me encuentro la falsedad
de los chorros que se pierden.
Agua de vida se pierde
entre piedras de arrogancia,
entre el barro que se amasa
de alfareros indecentes.
Chorros de luz cristalina
que salpican gotas tenues
y aquel que beberla quiere
al hacerlo, se salpica.
Fuente clara de vida
se derrama tu poder
por el agua, por la sed
que se convierte en mentira.
¿Dónde quedó tu saliva
y tu llanto, donde fue?
¿ dónde el el agua prometida
que un día, quise beber?
Fuente clara que en la cima
de los montes del pecado,
das el agua siendo vida
y la transformas en barro.
Vengo a ti, para sanar
la sed que sufro por dentro,
dale agua al sediento
que refresque su verdad.
Al final de este camino
donde acaban las mentiras,
hay una fuente de vida
con sus chorros cristalinos.
Dale agua al peregrino
dale barro al alfarero
dale frescor al sediento
cede tu sed, al cretino.
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Autor:
Letras y poco mas (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 9 de septiembre de 2025 a las 04:53
- Comentario del autor sobre el poema: no hay mucho que objetar.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 3
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