Adiós.

Le diré al papel lo que guarda mi sonrisa.
No es culpa de nadie; solo no fui lo suficiente fuerte
para salir del hoyo que cabe, sin darme cuenta
cabe mi propia tumba.
Jaja, pensé que podría seguir,
pero parece absurdo estar en la orilla y no saltar.
Me dijeron: “Tienes que soltar eso que te lastima”,
y así lo hago. Por eso suelto la vida.
Borracho suena genial, suena perfecta la solución.
Y no lloren, no fui el mejor hombre,
ni tampoco lo intenté.
Solo quería y quiero quemar todo lo que escribí,
que los pedazos de mi alma se quedarán callados,
pero solo ellos me hacen inmortal.
Estúpidamente alejé a la única persona que me importaba,
y ahora solo su indiferencia me habla.
Me destroza, y creo que eso es lo mejor:
así no tendrá que cargar conmigo.
Quiero volver a dormir con tranquilidad.