Para Luis Omar Cáceres.

Al final, hermoso Luis,
estás tan lejos y tan cerca...
que el mundo siempre fue
una miseria,
bien lo sabemos.

Al final, hermoso Luis,
me identifico en tu fracaso.

¡Que nunca te miraron
como sombra de entrecasa!

Y las únicas maneras de conseguir
un poema es desangrándose.

Y las únicas maneras de conseguir
un verso es muriendo.

Eso duele.

Pero las frases hechas
matan lentamente.

"dios proveerá", 
"mañana será otro día";
estas estupideces
que nos sonsacan
de la modorra pueblerina.

Eso es cierto.

Sólo en las películas.