UNA REFLEXION A TIEMPO.

No mientas, no exageres las cosas, la gente no es tonta y tal vez te crean

una o dos o hasta tres veces, pero llegará el momento en que se te caiga la

máscara.

No te dejes llevar por tu frustración o por tus propias conjeturas para llenar

tus formas personales de pensar, siempre busca la verdad, pues anclado en

ella verás cómo la balanza acaba por inclinarse a tu favor.

Si vas a apuntar a alguien con el dedo, asegúrate de que tienes valor moral

para hacerlo.

No finjas ser mejor que los demás, mejor esfuérzate, trabaja al doble y deja

que tus acciones hablen por sí mismas.

Acuérdate, entre menos eres tú, más le perteneces a los demás y podrías

ser presa fácil de la fiereza mundanal que te rodea.

Sé mejor persona, no mientas, no calumnies y no finjas

Esta sociedad a la que también perteneces, ya no es la misma de hace

algunos años y lo que para ti puede ser el plan perfecto o la mentira

perfecta, hoy puede caer como una loza metálica muy pesada sobre ti

mismo, pues la información fidedigna de hoy en día está a un tris del sonar

de los dedos de una mano y así podrias quedar terriblemente expuesto con

una mentira más sobre tus hombros.