Me estrangulo la garganta
para que no entre nada.
Me aprieto el cinturón
para ahorcar el figurón.
Me bebo mis lágrimas saladas,
para que al final te vayas.
Mi cuerpo quiero deformar
para por fin poderme amar.
Cuando oigo mis tripas estallar,
Se que pronto va a acabar.
En mi lecho de muerte soy feliz,
pues mi peso ideal al fin cumplí.
no importa si estoy en el ataúd,
pues estoy delgado y murió mi inquietud.
Mas vale flaco y muerto,
que vivo siendo puerco.
Es mejor ser esbelto,
Al menos eso dice el terco.
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Autor:
Leyzu (Seudónimo) (
Online)
- Publicado: 4 de septiembre de 2025 a las 15:12
- Comentario del autor sobre el poema: Aveces odio verme al espejo. El reflejo me mira con desprecio yo lo detesto. Desearía ser delgado y esbelto
- Categoría: Triste
- Lecturas: 6
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