Entre paginas y suspiros

En la casa cálida, donde los inviernos se quedaban atrapados tras los cristales y las risas eran hogueras que vencían la penumbra, las hermanas March fueron bordando con hilos invisibles la historia de sus destinos. Cada una era distinta, y sin embargo, todas estaban unidas por el mismo hilo eterno: el amor.

Jo, con fuego en la pluma y alas de rebeldía, perseguía horizontes que nadie quería nombrar. En ella aprendí que amar también es desafío: un arder silencioso que no siempre busca refugio en otros brazos, sino en la lealtad hacia uno mismo, Meg jardín sereno, hallaba en lo cotidiano el rostro más humano del cariño: no en gestos grandiosos, sino en la paz de un hogar, en la sencillez de una promesa cumplida.

Beth, música delicada, enseñaba que el amor puede ser entrega sin reclamo, ternura que salva aunque no se nombre, Amy, con pinceles en la mano, convertía el deseo en arte; su amor era ambición de eternidad, un ansia de dejar huella en la memoria de los días, de cada una aprendí que el amor no tiene una única forma: puede ser lucha o refugio, música o ambición; todas sus facetas valen, porque todas sostienen la vida. Amar es filosofía viva: reconocerse frágil y, aun así, entregarse; confiar aunque tiemble la voz; abrazar aunque el mundo se rompa.

"Y al mirarte, amor mío, te encuentro en cada una de ellas."

"En ti arde la rebeldía de Jo, la libertad que me invita a soñar sin cadenas."
"En ti descansa la serenidad de Meg, porque tu abrazo es refugio donde lo sencillo se vuelve sublime."
"En ti late la dulzura callada de Beth, melodía invisible que convierte mis días en eternidad."
"Y en ti resplandece la huella de Amy, de dejar un rastro imborrable en el tiempo.

Así entiendo que mi amor por ti es también un telar, un tapiz tejido con todas esas formas. No es destino escrito ni jaula cerrada, sino un vuelo compartido, un pacto que se elige cada día. Porque si Mujercitas me enseñó que el amor es múltiple, tú me enseñaste algo aún más cierto: que en todas esas formas, en cada una de esas estrellas, siempre termino encontrándote a ti.