Marchaba el tren
llevándose el verano
ya marchitado.
En sus vagones
las olas y montañas
se desbordaban.
Eran recuerdos,
fragmentos de los cuerpos
que regresaban.
Atrás quedaban
los sueños y paisajes
donde volamos.
Y se acercaban,
con pena, a las ciudades,
donde vivían.
Porque el verano
y, en él, las vacaciones,
se terminaban.
Rumbo al presente
el tren serpenteaba
sin detenerse.
Hacia el otoño,
mil sueños transportaba
desde el estío.
Y en los cristales
dos almas, en silencio,
se despedían.
Mas en sus ojos,
de amor y de ternura,
aún sonreían.
Rafael Sánchez Ortega ©
30/08/25
-
Autor:
Pyck05 (
Offline) - Publicado: 4 de septiembre de 2025 a las 03:25
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 14
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., MISHA lg, Salvador Santoyo Sánchez, ElidethAbreu, Texi

Offline)
Comentarios2
siempre cuando se ama se lleva
aún en ese tren , bellas letras poeta
gracias por compartir
Rumbo al presente
el tren serpenteaba
sin detenerse.
Hacia el otoño,
mil sueños transportaba
desde el estío.
Y en los cristales
dos almas, en silencio,
se despedían.
Mas en sus ojos,
de amor y de ternura,
aún sonreían.
besos besos
MISHA
lg
Gracias Misha.
Un abrazo.
Gracias Rafael y ya vendrán otras vacaciones de verano y sol.
Abrazos.
Gracias Elideth, seguro que sí.
Abrazos.
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