Verdugo del deseo

monina

Entre risas y confidencias compartidas,
nació algo más, una chispa encendida.
Éramos amigos, almas unidas,
pero el deseo trazó otra partida.
 
Enredados en juegos de miradas,
la piel se convirtió en un nuevo lenguaje.
Las caricias rompieron las barreras trazadas,
y el cuerpo habló sin ningún ultraje.
 
Ahora somos más que amigos, amantes quizá,
explorando un terreno desconocido.
En cada encuentro, el alma se explaya,
en un laberinto de placer compartido.
 
Pero entre sábanas y besos robados,
la amistad persiste, un lazo profundo.
¿Qué seremos mañana? Aún no está dictado,
pero hoy, en tus brazos, encuentro mi mundo.

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios +

Comentarios2

  • JAVIER SOLIS

    Una amistad que se convierte en alguien que se convierte
    en situaciones no determinadas pero placenteras.
    Muy bonito
    Con cariño
    JAVIER

  • Santiago Alboherna

    Bellísimo poema e historia ...



Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.