PS: Primero vivir

No sé si moriré esta noche, no sé si moriré mañana, en una semana, en algunos meses, en un año… No sé cuándo moriré. Y me asusta la idea de no ver el cielo esta noche tan hermosa; que podría ser la última, o mañana, o al día siguiente.

Me asusta la idea de morirme en un mes y haber ignorado la belleza de la rosa que crece en la esquina de mi casa, solo porque no crece donde “debería”. Me entristece pensar que me quedarían trescientos sesenta y cinco días de verte y que muchos de esos días no podré. Puede que me queden más años y me salgan las canas, de esas fuertes que le brotan a quienes en su juventud fueron más rebeldes.

Me aterra el hecho de que podría negarte un beso pudiendo este ser el último. Me entristece no haber concebido que podría estar viviendo mis últimos cincuenta años y no puedo asegurar lo contrario.

En cada hoy admiraré la dicha, gozaré la risa, abrazaré el llanto. Caminaré, también, un poco más despacio. Me rehúso a morir sin haber estado viva.