Somos hijos de la luna
de sus embrujos bebemos
y con hilos invisibles
nos maneja por completo.
Creemos que somos libres
que tan solo dependemos
de nuestro libre albedrío
y de nuestro entendimiento.
Luna llena, caprichosa
que me atrapas por entero
con influjo que hipnotiza
y me sume en tu misterio.
Cuando tus rayos me rozan
cuando me lanzas tu aliento
me cubres de sombras blancas
las noches frías de invierno.
Luna caprichosa y grácil
que acunas tantos secretos…
luna pálida y albina
que me atrapas con tus celos.
Y nadando en tus entrañas
y buceando por tu seno,
de las sombras y tinieblas
puedo resurgir de nuevo.
Durante el día te ocultas
y por la noche te siento
silenciosa y penetrante
acostándote en mi lecho.
-
Autor:
Francisco J.G. Aguado 😉 (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 2 de septiembre de 2025 a las 06:48
- CategorÃa: Fantástico
- Lecturas: 5
- Usuarios favoritos de este poema: _Incipiens_, Alexandra I
Comentarios2
Siempre habrá algún maestro titiritero moviendo sus hilos. Precioso poema.
Un saludo.
Bello poema nos compartes Francisco, visitar tu portal es garantÃa de disfrutar una grata lectura.
Un saludo cordial, feliz dia, Alex.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. RegÃstrate aquà o si ya estás registrad@, logueate aquÃ.