Camino descalzo sobre la tierra,
y siento que el mundo respira conmigo.
Cada raíz que encuentro
es un hilo que me une a lo antiguo,
a lo que fue antes de mí
y seguirá después de mí.
El viento me habla en susurros,
las hojas me enseñan paciencia,
y el sol derrama su calor
como un abrazo que todo lo calma.
Me inclino y toco la corteza de un árbol,
y descubro que la fuerza
no siempre está en lo que se ve,
sino en lo que sostiene la vida
en silencio, sin pedir nada.
Respiro, y el aire me recuerda
que no estoy solo:
el río, la piedra, el bosque,
todos somos parte de un mismo latido.
Y en ese instante sencillo,
al filo de las raíces,
mi corazón entiende
que ser humano es aprender
a sentirse uno con la tierra.
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Autor:
Daniii (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 2 de septiembre de 2025 a las 05:50
- Categoría: Sin clasificar
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